Los surtidores de agua en cualquier ciudad son zona predilecta para el descanso de los ciudadanos. Cautivan a cada persona amante de la belleza y tienen sus curiosas historias, narradas con el borboteo de sus aguas. La muestra fotográfica titulada “Los surtidores de Bulgaria”, montada por la Asociación Búlgara para las Aguas y la Asociación “Quiero al agua” ha servido de motivo para aproximarnos a estos chorros de agua.

¿Cómo se gestó la idea para esta exposición fotográfica y cuáles fueron los criterios a que debían ajustarse las fotos para la muestra?

El ingeniero Iván Ivanov, presidente de la asociación, ofrece su respuesta: Se trata de una tradición que venimos respetando desde hace cinco años. En el marco de la Semana del Agua decidimos que tendríamos que organizar manifestaciones heterogéneas con el fin de atraer a un mayor número de personas que participaran de una u otra forma en estas actividades. Una de éstas ha sido precisamente el concurso fotográfico del que es fruto la exposición. Este año el tema ha sido “Los surtidores de Bulgaria” y ha despertado un interés extraordinario, quizás, porque muchos de estos chorros de agua, tras haber sido reconstruido en los últimos años, se han convertido en sendos centros de la atención en cada urbe. Se nos enviaron más de 300 fotos en diferentes colores, fotos nocturnas, invernales, diurnas. La selección que tuvo que hacer el jurado resultó una labor muy ardua pero, al final, quedaron escogidas cincuenta fotos de las cuales quedaron premiadas, cinco. Las que ocupan los puestos primero, segundo y tercero, fueron seleccionadas por el jurado, una fue seleccionada tras una votación en línea, y la quinta fue seleccionada por entre fotos facilitadas por instituciones .

La institución galardonada ha sido la Dirección de Embalses “Región Oriental del Egeo”, por la foto nocturna del surtidor “La espiral”, de la ciudad de Plovdiv. La foto de Stiliana Bozhidarova, de la ciudad de Dobrich, titulada “El agua que fascina” fue seleccionada por usuarios de Internet. Fueron premiadas otras tres fotos seleccionadas por el jurado.

No se dispone de datos exactos sobre la época en que los seres humanos construyeron el primer surtidor de agua pero, lo importante es que en los países europeos y en el mundo entero, estas instalaciones hidráulicas están siendo protegidas y mantenidas desde hace miles de años. En Bulgaria, sin embargo, resultan sendas rarezas incluso los surtidores del siglo XIX. En la capital búlgara sólo hay uno que se conserva de aquella época. Se encuentra en el parque “Los hayales”, en la avenida “Praga”. Según historiadores hace aproximadamente un siglo este mismo surtidor estaba en la plaza Slaveikov. En la ciudad de Plovdiv ha sobrevivido otra joya antigua, la cascada de agua Demetra, creada por el escultor Arnaldo Zecchi, quien también fue autor del monumento al Zar Libertador en Sofía. El surtidor había sido encargado como regalo de bodas para el Príncipe Fernando de Bulgaria por el emperador de Austria. El Príncipe decidió regalárselo al Ayuntamiento de Plovdiv con motivo de la Primera Expo búlgara, que en esa segunda mayor ciudad búlgara se abriría en el año 1892.

Es igualmente curiosa la historia del surtidor de agua de Jisaria. Según la leyenda, un alto mando militar otomano se habría enamorado de una búlgara de la villa y habría mandado a que se la llevaran donde él. Durante mucho tiempo los turcos intentaban a persuadir a la moza a que abjurara de su fe cristiana, pero ella se negaba a hacerlo. Por esto, el militar mandó que la quemaran viva. La chica, al conocer su triste destino, no profirió ni una palabra, sólo sus lágrimas comenzaron a caer al suelo. Se cree que así en esa villa apareció el manantial llamado “Lágrima de la moza”.

Versión en español por Mijail Mijailov