Bulgaria se ha quedado falta de agentes en el extranjero de sus servicios de inteligencia. Lo anterior trasciende del informe sobre la actividad de la Agencia Estatal de Inteligencia para el año 2016. El problema más grave reside en la contratación de personal adecuado. Dotar a las unidades operativas con especialistas de formación y cualificación buenas reclama mucho tiempo e inversiones en recursos humanos, se señala en el informe. Otro problema de peso es el que atañe a la dotación técnica de la labor operativa, la cual exige esfuerzos y recursos financieros complementarios. ”La tendencia persistente a una complicación incesante del entorno para la seguridad y el aumento de los riesgos y las amenazas para nuestro país, el incremento sustancial del potencial financiero y técnico de los servicios especiales extranjeros, reclaman un enfoque responsable por parte del Estado en lo tocante a la actividad de los servicios especiales búlgaras como elemento esencial del sistema para la protección de la seguridad nacional de Bulgaria”, se señala, además, en las conclusiones que hacen los dirigentes de la citada Agencia. ”Está presente una tendencia perdurable al aumento de la inseguridad general en el plano internacional. El análisis del entorno exterior para la seguridad pone de relieve que en las regiones que circundan a Bulgaria la situación va empeorando y las tendencias negativas van cobrando carácter pertinaz”, estiman desde la Agencia Estatal de Inteligencia. A juicio de los analistas, las tendencias negativas en la evolución de la crisis migratoria en 2016 han generado una serie de riesgos para la seguridad nacional. La ubicación geográfica de Bulgaria implica y predetermina una presión constante causada por la migración ilegal. El riesgo de yihadistas que cruzan por el país camuflados en los flujos de migrantes es algo que genera por su parte premisas para la formación de células terroristas y logística en territorio búlgaro, y para la radicalización de las minorías étnicas de bajo estado social. Según los directivos de la Agencia, entre los factores exteriores que repercuten negativamente sobre Bulgaria figuran la actividad que continúa de servicios de inteligencia foráneos, la crisis en la UE y el Brexit, la dependencia energética de Bulgaria a causa de la cual el 90 % del gas natural que consume este país proviene de Rusia, los ciberataques, la tensión en los Balcanes Occidentales, la delincuencia organizada transfronteriza y, sobre todo, la tensión en los países del Oriente Medio y del Norte de África.

Seleccionado de materiales de la BGNES
Versión en español por Mijail Mijailov