En la última quincena de días, mientras en el espacio público y en el Parlamento nacional transcurrían debates en torno a la legislación electoral y de si implementar en Bulgaria un sistema electoral mayoritario, en dos ciudades de este país se celebraron referendos locales. Bulgaria no tiene tradiciones especialmente notables en el ejercicio de esta votación directa pero, con todo, somos testigos también de ejemplos acertados. Los plebiscitos locales resultan particularmente idóneos a la hora de buscar solución a problemas a nivel local y en este sentido el politólogo Parvan Simeonov dice que la comunidad local se encuentra más cerca del problema, lo puede ver y palpar y así es capaz de hacer una elección informada.

Uno de los referendos locales se organizó en la ciudad de Tran, en el oeste de Bulgaria. La localidad se encuentra en proximidad a la frontera de Bulgaria con Serbia, en una zona en que hasta mediados de los años 70 del siglo pasado, había existido una mina aurífera. Un proyecto de una compañía de inversiones preveía la extracción y procesamiento de mineral áureo sobre un área de 19 kilómetros cuadrados pero uno de los yacimientos de este mineral se sitúa en los límites de territorios protegidos en el marco de la red “Natura 2000”. Se opusieron a esta iniciativa minera varias iniciativas locales, fue constituida también una asociación especial que lleva el nombre de la ciudad. En este referéndum impresionó tanto la elevada actividad electoral, de casi un 60%, como también el rechazo unánime de la extracción de oro, manifestado por más de un 90% de los habitantes de la ciudad.

A consecuencia de ello, el inversor declaró que suspendía la ejecución del proyecto decepcionado “por el entorno desfavorable para las inversiones”. La población local, pese a residir en una de las regiones de mayor atraso económico prefirió la perspectiva para el desarrollo del turismo y la agricultura a la posibilidad de causar daños al medio ambiente en la zona.

Es un hecho el que recientemente se ha hecha pública una guía turística enciclopédica de la comarca de Tran en la cual se han recogido más de 250 sitios de interés turístico y 60 rutas. Las organizaciones ecologistas abogan por el fomento de la agricultura ecológica en la región, y no faltan ejemplos de tal desarrollo ya que las condiciones para tal tipo de actividad agrícola son excelentes.

Resultaron más pasivos los habitantes de la otra ciudad búlgara, la de Stara Zagora, quienes debían votar en referendo sobre la suerte que correría uno de los parques urbanos, con más de 3 mil árboles. Las tierras en que se asienta el parque han sido restituidas a antiguos dueños o descendientes de tales quienes actualmente pretenden hacer con ellas lo que más les convenga. Apenas un 15,4% de los habitantes con derecho a voto han participado en la consulta popular que ha sido declarada nula porque no se ha cumplido lo estipulado por la ley, o sea una participación de un 40% de las personas con derecho a voto.

Las acusaciones por el fracaso del referendo en Stara Zagora apuntan contra el ayuntamiento organizador del plebiscito por haber faltado una campaña informativa adecuada y clara y por la vaguedad y hasta la formulación manipulativa de la pregunta a responder. En última instancia, empero, el resultado es, contundentemente, a favor de la conservación de la zona “Bedechka” como parque, y el alcalde de Stara Zagora Zhivko Gueorguiev ha anunciado que atenderá al deseo de la gente, independientemente de su baja actividad electoral.

Las consultas populares celebradas a nivel local son sendos indicios de varias tendencias. En primer lugar, que el búlgaro se va desvelando cada vez más por el entorno en que vive. Segundo, que la consolidación de la cultura de participación en las consultas directas ha de incorporar precisamente la organización más frecuente de tales referendos. Es que, según dice Diana Andreeva del Foro de Participación Cívica estos referendos atañen problemas concretos que conciernen a la gente, sus resultados se ven a corto plazo y las personas podrían imaginarse con mayor claridad las consecuencias de ellos y así podrá verse reforzada su capacidad para la toma informada de decisiones.

Versión en español por Mijail Mijailov