En su discurso anual sobre el estado de la UE, ante el PE en Estrasburgo, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, ha dicho que ya es hora de que Bulgaria y Rumanía accedan al espacio Schengen. Exhortó asimismo a todos los países de la UE a tener mayor responsabilidad en la protección de las fronteras exteriores de la UE. Bulgaria, Italia y España no deben ser dejadas solas a la hora de garantizar la seguridad de las fronteras, señaló Juncker y se mostró partidario de la implementación de la moneda común europea en todos los países comunitarios, incluidos los países pobres del Este de Europa. Llamó, asimismo, a que se otorgue una perspectiva nítida al ingreso en la UE de los Balcanes Occidentales pero enfatizó que, respecto a Turquía, semejante enfoque resulta imposible a corto plazo.