Con motivo del 135 aniversario de la creación del Jardín que lleva el nombre del príncipe Borís, se ha inaugurado una exposición de fotografías en blanco y negro que dejan constancia de cómo ha ido cambiando el parque desde comienzos del siglo XX hasta hoy día. Las 28 fotos de archivo se exhiben en el área verde al frente de la vieja e histórica cafetería Cristal, en la parte céntrica de la ciudad. Se quedarán allí hasta mediados del mes, con inscripciones en búlgaro e inglés.



Un hecho curioso es que este parque más viejo de Sofía ha tenido nombres diferentes a través de los años. Al comienzo le llamaban El Vivero, pues de ese lugar provenía el material de plantío para el paisajismo de la joven capital búlgara. Luego pasó a llamarse El Jardín del Tzar, el Jardín del Príncipe Borís, y en los años del socialismo, El Parque de la Libertad. Hoy el Jardín de Borís es un auténtico monumento del arte de jardinería y parques. Algunos de sus sitios emblemáticos son el Lago de los Nenúfares, la sala de lectura a la intemperie, el observatorio universitario y la cancha infantil El elefantito y la Tortuga, donde han jugado generaciones de niños de la capital.