La Comisión Central Electoral ha propuesto posponer la introducción del voto a distancia, después de que seis simulaciones de este tipo de votación. Está previsto que el electrónico se introduzca en las elecciones al parlamento Europeo en 2019. Según la CCE, con la votación electrónica a distancia se minimizan los riesgos de invalidez de votos y es más cómodo, pero al mismo tiempo se requieren habilidades informáticas específicas debido a los pasos adicionales relacionados con garantizar la seguridad. Además, el riesgo de voto controlado en la votación electrónica a distancia es mayor que en la votación con papeletas.