Hace 25 años, el 13 de abril de 1993, el equipo del arqueólogo Gueorgui Kitov descubrió la cámara central de un complejo funerario y de culto bajo el montículo de Ostrusha, cerca de la ciudad de Shipka. Con sus medidas y su planificación, esta instalación subterránea es uno de los logros arquitectónicos más notables del Valle de los Reyes Tracios. El complejo data de la época de la antigua ciudad de Sevtopolis (siglos IV – III a.C.). En una superficie de 100 m² hay distribuidas cinco salas rectangulares y una circular, hechas con bloques de piedra muy bien tallados, firmemente sujetos con abrazaderas de hierro cubiertas de plomo. La tumba está construida con dos bloques de piedra monolíticos, con un peso total de 60 toneladas. Entre los ornamentos del techo, tallados con precisión, se pueden ver retratos de gente, figuras de animales y decoraciones de plantas. En esta tumba, una de las mayores del Valle de los Reyes Tracios, hay hallazgos que los arqueólogos califican de únicos en toda la historia mundial. En el montículo de Ostrusha se han hallado un esqueleto de caballo, armas, una jarra de plata, adornos de plata para los arreos del caballo, un frasco, monedas de Felipe II de Macedonia, vasijas de cerámica y objetos de gran valor artístico.