La mitad de los productos que se venden en las grandes tiendas de alimentación se produce en Bulgaria, según el ministro de Agricultura, Rumen Porozhanov. En una mesa redonda con representantes del gremio, el ministro ha dado comienzo a la campaña "Yo apoyo a los productores búlgaros, apóyalos tú también".

Según un estudio sobre la proporción entre los productos alimenticios búlgaros e importados, realizado en las cinco mayores cadenas comerciales de Bulgaria, hay un incremento significativo en la venta de productos nacionales. Entre el 77 % y el 100 % de los productos de panadería que se venden se producen en Bulgaria; entre el 55 % y el 80 % de delicatesen y embutidos son búlgaros, y para los productos lácteos el porcentaje está entre el 57 % y el 75 %. Los bioproductos certificados también muestran un crecimiento significativo, según el ministro, y en una de las principales tiendas alcanza el 167%.

Estamos convencidos de que el futuro está en la colaboración directa con los productores búlgaros, comentó Gueorgui Garnevski, representante de una cadena de tiendas mayorista. Además, nosotros posicionamos la producción búlgara en un nivel de precios más alto porque su calidad y sabor característicos son mucho mejores. Los clientes también responden positivamente a esto y no es casual que busquemos la siguiente categoría búlgara en nuestras tiendas. Comenzamos con frutas y verduras, hemos añadido carne, queso, pescado y vino, y en breve tendremos también miel. Estimularemos los sectores de alimentos procesados: conservas, congelados, dulces y mermeladas.

De aquí a Navidad, el Ministerio de Agricultura se centrará en los logros en el sector con la idea de premiarlos, subrayó en el foro Rumen Porozhanov, presentando datos de los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período del año pasado. 

Hay una tendencia positiva en la producción de carne: el aumento en las carnes blancas es del 18%, y en las rojas, del 8%, dijo el ministro. También ha aumentado en un 22% la producción de lácteos frescos envasados, un 18% la de mantequilla, y un 15% la del queso blanco de vaca. Al mismo tiempo, la producción de productos de imitación a base de grasas vegetales se ha reducido en un 17% gracias a los cambios en la legislación y la prohibición de su uso en las empresas de producción de lácteos. Según datos preliminares, en el primer semestre del año las exportaciones de productos agrícolas aumentaron un 13,5% en comparación con el mismo período del año anterior y alcanzaron los 1.900 millones de euros. Esperamos que para finales de 2018 superen los 4.000 millones de euros.

Anualmente se invierten más de 2.000 millones de levas (unos 1.000 millones de euros) en apoyar a los agricultores, dijo el ministro, añadiendo que la financiación del próximo año se equilibrará entre cada sector para obtener buenos resultados. Los agricultores presentes en la mesa redonda apoyaron los esfuerzos del Ministerio. Bulgaria es el líder de la Unión Europea con el mayor crecimiento de la producción, gracias también a la salida a la luz de una parte de la economía sumergida, explica Dimitar Zorov, propietario de una empresa lechera y presidente de la Asociación de Procesadores de Productores Lácteos de Bulgaria:

Espero que el lema "Apoyemos a los productores búlgaros" llegue a todos los consumidores y que les toque la fibra patriótica, porque nuestros productos son más sabrosos, opina Zorov. Esto es especialmente cierto en el caso del yogur de vaca y oveja, ya que tenemos muchas granjas de calidad. Espero el mismo sentimiento funcione también en las cadenas minoristas, que ofrecen cada vez más productos búlgaros. Pero es igualmente importante educar al consumidor para que consuma productos de calidad. Lo que importa no es la cantidad de alimentos ingeridos, sino su valor nutricional, por lo que el comprador tiene mucho que aportar al crecimiento de su cultura alimentaria.

Versión en español por Marta Ros