El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria ha condenado enérgicamente y se ha indignado con la congregación de organizaciones de extrema derecha del país y el extranjero, celebrada el 21 de abril en Sofía. El Ministerio ha calificado de provocación contra la ética de la sociedad búlgara y contra la historia nacional los carteles de Adolf Hitler con que han sido tapizados algunos edificios públicos, así como de vandalismo la profanación con símbolos nazis de varios monumentos de la capital. “Estas manifestaciones cínicas no tienen lugar en nuestro país y no reflejan el sistema de valores de nuestra nación. Serán perseguidas y sancionadas con toda la severidad de la ley. Las autoridades búlgaras se oponen a cualquier forma de antisemitismo, xenofobia, racismo y discurso del odio, tanto en el país como en Europa y el mundo en su conjunto”, dice en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria.