A un día del comienzo de la primera sesión plenaria del Parlamento búlgaro después de las vacaciones de verano, las pasiones políticas en Bulgaria se van agudizando. El motivo de ello: dos de las principales candidatas a la Alcaldía de la capital anunciaron oficialmente su postulación. La carrera por Sofía a menudo brinda la oportunidad de “ponerse en hora” en cuanto a política interna. La actual alcaldesa, Yordanka Fandákova, ha oficializado su nueva candidatura al cargo, y horas después, la defensora del pueblo de la Nación, Maya Manólova, ha comunicado que también participará en la carrera por la Alcaldía capitalina. Al respecto de esta situación preelectoral, un diario nacional ha señalado que “los comicios comienzan con intriga”. Y esto realmente es así.

El partido GERB, que ejerce el poder ejecutivo en coalición con socios del espacio nacionalista, se alió para las elecciones municipales con la Unión de Fuerzas Democráticas, de derecha. En Sofía, el partido gobernante nominó a Fandákova, pero por el puesto de alcalde también luchará el candidato de otra fuerza política de derecha, Bulgaria Democrática. Maya Manólova, la principal rival de Fandákova y en un pasado reciente figura destacada del Partido Socialista Búlgaro (BSP), no quiso ser candidata de los socialistas, sino que prefirió ser designada por un comité de iniciativa independiente. Está por ver si el BSP apoyará a Manólova −eso depende formalmente de la decisión que tomará su organización en la capital− , pero lo más probable es que lo haga. Tatyana Dóncheva, líder del Movimiento 21, de izquierda, aportó un matiz particular a la intriga, diciendo dos días atrás que “las fuerzas de la derecha deberían apoyar a Maya Manólova, ya que, dada la situación actual, es la mejor variante”. Según un popular sitio web, esta afirmación es “un sueño por un frente de izquierda y derecha”, pero una encuesta de la Agencia Gallup muestra que la declaración no carece de fundamento. Según los sociólogos, Manólova tiene un avance de un 8% frente a Fandákova, y los votos de la coalición nacionalista Patriotas Unidos y de la formación de derecha Bulgaria Democrática probablemente se dividan por igual entre las dos candidatas.

Las hipótesis relativas a la votación en Sofía atraen una gran atención, porque una eventual victoria de Manólova socavaría la posición del GERB también en el seno del Ejecutivo central. Sin embargo, las elecciones municipales son una gran prueba asimismo para las demás fuerzas políticas. Después del pobre desempeño del BSP en las elecciones al Parlamento Europeo la pasada primavera, una derrota en las municipales reforzaría aún más la oposición interna orientada principalmente hacia el liderazgo central, encabezado por Kornelia Nínova. Aunque siguen formalmente unidos en una coalición en declive, dos de los integrantes de Patriotas Unidos, el VMRO y el Frente Nacional por la Salvación de Bulgaria (NFSB) aún no han decidido sus coaliciones para las elecciones municipales. Sin embargo, han dejado en claro que no habrá candidatos comunes con su tercer socio en la coalición, el partido Ataka.

Las elecciones municipales del 27 de octubre serán objeto de gran interés debido, asimismo, al hecho de que serán las primeras que se celebrarán en las condiciones de financiación legalmente autorizada de los participantes por parte de personas físicas y jurídicas. La sensibilidad de la opinión pública con respecto al tema en cuestión se agudizó aún más ayer por una declaración del Ministerio de Finanzas de que algunas de las fuerzas políticas, incluidos el BSP y los partidos de la Coalición Patriotas Unidos −VMRO, NFSB y Ataka− , aún no han devuelto los subsidios públicos adicionales que les fueron designados para los comicios anteriores.

Las vacaciones de verano de los diputados han llegado a su fin y mañana, 4 de septiembre, se reunirán en su primera sesión de otoño. Los temas electorales y la especulación definitivamente serán objeto también de los debates parlamentarios.

Versión en español por Daniela Radíchkova