El Partido Socialista Búlgaro ha exigido la creación de una comisión parlamentaria que investigue el escándalo resultante de la suspensión durante cinco horas del programa central de Radio Nacional de Bulgaria (BNR), Jorizont (en español horizonte), el 13 pasado de septiembre. La líder socialista, Kornelia Nínova, ha hablado de dictadura en acción. “Interrumpir la señal de BNR no tiene precedentes en la historia de Bulgaria. Insistimos en que se asuma la responsabilidad política y queremos saber toda la verdad”, ha manifestado Nínova. Los diputados del partido gobernante GERB han argumentado que era innecesario constituir una comisión de investigación. “Lo que podemos hacer es enmendar la legislación, lo que, de hecho, es necesario”, ha señalado el diputado del GERB Toma Bikov. Sin embargo, poco después, el primer ministro, Boyko Borisov, ha dicho que el GERB se uniría a la reclamación de los socialistas e incluso propondría al Parlamento autorizar al Tribunal de Cuentas, en su calidad de autoridad suprema independiente, entrar a BNR y verificar cómo ha sido gestionada la emisora hasta el momento.