San Evtimi, Patriarca de Tarnovo

Publicado el 21/01/10 12:45

El 20 de enero, la Iglesia ortodoxa búlgara rinde homenaje a la memoria de San Evtimi, Patriarca de Tarnovo. Su vida y obra están inscritas en la época más trágica del pueblo búlgaro: la caída del país bajo el yugo turco.
Evtimi fue elegido patriarca de la iglesia cristiana ortodoxa búlgara en el año 1375. 18 años más tarde, en 1393, Tarnovo que era entonces la capital del Reino Búlgaro, fue tomada por los invasores turcos, después de un largo sitio, durante el cual la defensa de la plaza fue dirigida precisamente por el patriarca Evtimi. En esos años, el patriarca Evtimi, vislumbrando la catástrofe aun antes de convertirse en realidad, fue artífice de un rico patrimonio cultural, viendo en él la única posibilidad de salvación de los búlgaros. Junto con sus seguidores y discípulos, Evtimi se esforzó por fortalecer la vida eclesiástica en el reino búlgaro y por redactar una copiosa literatura religiosa.
Se cree que Evtimi nació en el año 1327, en el seno de una rica y noble familia de la capital búlgara Tarnovo. Muy joven aún, se unió a la cofradía monástica del Monasterio de Kilifarevo, próximo a la capital. Monasterio que sigue existiendo hoy en día como animado centro espiritual. En aquel lejano siglo XIV era un foco literario de importancia enorme para la Bulgaria medieval y demás países eslavos. Junto al futuro patriarca Evtimi, estudiaron en ese monasterio talentosos teólogos, literatos e historiadores. Años después, el propio Evtimi perfeccionó el modelo de esa escuela para convertirla en una auténtica universidad eslava de importancia internacional, conocida como Escuela Literaria de Tarnovo.
Al término de largos años de estancia en Bizancio, Evtimi vuelve a Bulgaria y construye cerca de Tarnovo la famosa iglesia de La Santísima Trinidad, donde funda otra escuela literaria. Mejora la ortografía búlgara, a base del lenguaje de los santos hermanos Cirilo y Metodio que cinco siglos antes habían creado el alfabeto eslavo. Es autor de una concepción estética propia y principios artísticos novedosos. Por primera vez en la historia de las lenguas eslavas, en Bulgaria se establece un lenguaje literario común a todo el país y supeditado a normas ortográficas, estilísticas y artísticas plasmadas en un acta normativa de la iglesia oficial.
Los elevados alcances de la Escuela Literaria de Tarnovo se expanden entre los países de pueblos cristianos vecinos y más lejanos. Así pues, gracias a la enorme actividad creadora de San Evtimi y sus discípulos, las tradiciones de la cultura espiritual búlgara no se extinguen en los siguientes siglos de dominación turca sino que se conservan y reviven en la época del Renacimiento búlgaro, en los siglos XVIII y XIX.
Por haber sido el último defensor de la fe cristiana y el estado búlgaro, cuando los turcos toman Tarnovo, condenan a San Evtimi a la muerte. Pero se produce un milagro: cuando el verdugo turco levantó la cimitarra para cortarle la cabeza, la diestra se le inmovilizó y el arma cayó al suelo. Quedó como único castigo posible para el último patriarca búlgaro el destierro forzoso.
El patriarca Evtimi fue canonizado por la Iglesia cristiana ortodoxa búlgara en el siglo XV y desde entonces figura en su santoral festivo. El día 20 de enero rinden homenaje a su memoria también las otras iglesias ortodoxas. En Bulgaria la festividad de especial solemnidad se produce en el monasterio de la Santísima Trinidad, en las afueras de Veliko Tarnovo, ciudad en la que el santo trabajó durante muchos años con sus seguidores.

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