Recientemente en medio de reforzadas medidas de seguridad el Museo Nacional de Historia acogió una parte del llamado Tesoro del pueblo de Rezhantsi, en el oeste de Bulgaria. Hace treinta años, mientras un tractor araba el suelo, fueron encontradas unas 6 mil monedas de oro y plata que habían sido enterradas en una enorme jarra y cuyo peso era de más de 82 kilogramos. En aquel entonces las monedas fueron repartidas entre las personas que las descubrieron, entre familiares y amigos suyos. Centenares de las monedas fueron a pararon en colecciones privadas, otras, por ignorancia, fueron fundidas en la empresa búlgara “Industria Aurífera”. En dos subastas en Londres y Nueva York en 1969 fueron vendidas otras piezas del tesoro antiguo.
Hoy en día piezas del tesoro del pueblo de Rezhantsi son propiedad del Museo Nacional de Historia, el Museo Nacional de Arqueología, adscrito a la Academia de Ciencias de Bulgaria, y los Museos de las ciudades de Pernik, Vratsa y Kiustendil, en el oeste de Bulgaria. Precisamente de Pernik, tras un fracasado intento de robo, llegaron más de 300 monedas que se encontraban en ese museo. Las monedas permanecerán tres años en el Museo Nacional de Historia, de Sofía, que cuenta con el mejor sistema de defensa contra robos en Bulgaria.

Las reliquias ya forman parte de sus muestras. A juicio de Iván Hristov, vice director del Museo, el valor del Tesoro del pueblo de Rezhansti para la numismática antigua puede compararse con la importancia que tiene para la cultura tracia el famoso tesoro de Panaguiurishte que consta de espléndidas vasijas de oro.
“Para nosotros, los historiadores, no es importante si han sido encontrados 40 u 80 kilogramos de monedas de oro y plata, dice Iván Hristov. Lo importante es que en los Balcanes y en la costa del Mediterráneo no ha sido descubierto un número tan grande de monedas de la época de Alejandro Magno que ofrezcan tan valiosa información para la historia. El hallazgo fue hecho en una región que en la antigüedad fue frontera de los tracios y de la tribu de los peones. Los peones son un pueblo poco conocido que, sin embargo, tiene una historia muy interesante. Sus tierras colindaban con territorios habitados por los macedonios, los tracios y los ilirios, las grandes tribus antiguas de los Balcanes que se suelen mencionar en la historia. Los peones mantenían estrechos contactos con los soberanos tracios con quienes se unieron para luchar contra Filipo II de Macedonia. Este hallazgo presenta monedas con las imágenes de los reyes Likey y Patray, de la tribu de los peones. No es casual que en las monedas del reinado de Patray, quien gobernó hasta el año 315 antes de Cristo, se aprecie la esbelta figura de un caballero. En los pies de su caballo yace el cuerpo de un soldado que tiene en las manos un escudo macedonio. En realidad las monedas, además de un medio de pago, servían de propaganda en la época de interminables guerras de los peones contra los macedonios”.
Cuando en 1969 algunas casas de subasta en el occidente de Europa y EEUU comenzaron a ofrecer piezas del hallazgo monedas del pueblo de Rezhantsi, éste fue llamado “el hallazgo de los peones”. Las monedas de la época de Likey y Patray, que gobernaron durante el IV siglo antes de Cristo, son muy bellas y han sido elaboradas de plata de alta ley, algo que demuestra la potencia económica de esos reyes. Forman parte del tesoro, que acoge el Museo Nacional de Historia, monedas acuñadas durante el reinado de los soberanos Filipo y Alejandro de Macedonia, que gobernaron sucesivamente de 359 a 315 antes de Cristo. En una moneda de oro se aprecia la imagen de Alejando Magno en una biga, (carroza tirada por dos caballos), que simboliza al soberano vencedor.

Versión en español de Hristina Taseva