El grueso de nuestros compatriotas, favorable a que se mantenga el gobierno actual

Publicado el 22/04/10 11:17

”A pesar de que en octubre pasado la crisis económica estaba en su apogeo y los indicadores económicos eran peores que ahora, es apenas en estos momentos que la gente comienza a sentir el impacto de la crisis y a tomar conciencia de su profundidad”, explica Yulii Pavlov, director del Centro de Análisis y Mercadotecnia.

Foto: BGNES

Suman apenas un 18% los optimistas en Bulgaria que consideran que la situación en el país irá mejorando en los próximos meses. Su porcentaje se ha reducido en un 12%, en comparación con octubre de 2009, año en que los optimistas superaban holgadamente a los pesimistas al constituir un 31% frente a un 19% de éstos.
Así lo dejan ver los resultados de un sondeo representativo nacional efectuado por el Centro de Análisis y Mercadotecnia del 8 al 11 de abril. ”A pesar de que en octubre pasado la crisis económica estaba en su apogeo y los indicadores económicos eran peores que ahora, es apenas en estos momentos que la gente comienza a sentir el impacto de la crisis y a tomar conciencia de su profundidad”, explica Yulii Pavlov, director del citado centro.
Actualmente un 425 de los búlgaros cree que la situación en el país irá empeorando. Los datos del sondeo ponen de relieve también que en los últimos 6 meses ha bajado en forma acentuada la credibilidad de las diversas instituciones del Estado como la Presidencia, el Parlamento, el Gobierno. La policía y el ejército son las instituciones únicas que disfrutan de mayor respaldo ciudadano frente al que tuvieron en octubre de 2009. Tienen credibilidad tradicionalmente baja la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional, los tribunales y la fiscalía. Sigue presidiendo la clasificación de los políticos, por el grado de aprobación que obtiene, el primer ministro Boiko Borisov, con un 58% de apoyo, seguido muy de cerca por el ministro del Interior Tsvetán Tsvetanov, con un 56 %. El señor Tsvetanov incluso tiene una credibilidad aumentada en un 5%, en comparación con octubre de 2009. Esto, según los analistas, significa que la sociedad respalda los frecuentes operativos policiales desplegados recientemente contra diferentes grupos delictivos.
Los resultados del sondeo indican además que Georgi Parvanov, presidente de Bulgaria y Simeón Diankov, ministro de Finanzas, han perdido una parte importante de la confianza pública en ellos a consecuencia del conflicto recientemente surgido entre los dos.

“El primer ministro Boiko Borisov, a pesar de registrar un leve descenso en su credibilidad, sigue ostentando altos índices de confianza pública”, dice Yulii Pavlov. “Se trata del capital más importante de la gestión del país en esta época de crisis en la que es sumamente imp0ortanteque la gente confíe en ti. El primer ministro entiende esto y evidentemente sus actos apuntan a que se conserve esta confianza e incluso no ve ningún inconveniente en que se le tilde de populista porque sus desvelos principales se centran en la gente. Teniendo en cuenta las propensiones electorales los dirigentes del partido GERB pueden sentirse absolutamente serenos y tranquilos respecto a su respaldo parlamentario. Este partido, a pesar de no contar con mayoría parlamentaria puede estar tranquilo ya que ninguno de los partidos que lo apoya tiene interés en retirar su respaldo. Unas elecciones anticipadas acarrearían consecuencias graves para todas las fuerzas políticas con la excepción del partido GERB”.

Dos tercios de los búlgaros encuestados en el sondeo del Centro de Análisis y Mercadotecnia aboga por que se mantenga el gobierno actual del país con o sin determinados relevos ministeriales. Suman un escaso 10% quienes reclaman elecciones parlamentarias anticipadas. Si las elecciones se celebraran hoy llegarían al Parlamento nacional cinco fuerzas políticas: el partido GERB, la izquierdista Coalición por Bulgaria, el partido de los turcos étnicos, la Unión de Fuerzas Democráticas, de derechas y el partido nacionalista Ataque. Sin embargo, en tal nuevo parlamento el partido actualmente gobernante del primer ministro Borisov gozaría de una mayoría y no tendría necesidad de apostar por el respaldo de los partidos de derecha menores, auguran los sociólogos. Según Yulii Pavlov las fuerzas políticas excepto el partido GERB, se han encogido y reducido a sus núcleos duros y no pueden esperar un aflujo de partidarios y votantes a su favor. Un 17% de los electores se autodefine como partidario de la izquierda, un 30% lo es de la derecha, y casi un 45% apoya el centro.

Versión en español de Mijaíl Mijailov

По публикацията работи: Rumiana Tsvetkova

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