La mayor parte de la flora protegida en Bulgaria se concentra en el parque natural de la montaña de Vratsa

Publicado el 03/10/12 09:51

Foto: www.vr-balkan.net

El parque natural de la montaña de Vratsa alberga una impresionante diversidad biológica y bellas formaciones cársticas. El parque está registrado en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN, en la categoría de parques naturales protegidos. La reserva del parque titulada La Caliza de Vratsa está entre las reservas naturales de primera categoría. La base cárstica de la montaña determina su inusual relieve y su gran biodiversidad. El parque natural abarca la mayor parte de la montaña de Vratsa y del macizo de Rocas Lakatnishki, en el Noroeste de Bulgaria. La montaña de Vratsa, un macizo de poca altura, es parte de la Cordillera Balcánica. Al sur linda con el desfiladero del río Iskar. Los tres ríos: Leva, Cherna y Zlatitsa dividen la montaña en tres partes. La más grande es la de Beglika donde se encuentra la cumbre más alta de la montaña de Vratsa, de 1481,7 metros de altura.

La gran parte del parque natural está cubierta por rocas formadas por carbonatos. Son rocas sedimentarias de tipo caliza, agrietadas por todas partes. Por sus numerosas cuevas y abismos el parque natural es un paraíso para los espeleólogos. Allí se encuentra una de las cavernas más bonitas de Bulgaria, Ledenika, sitio de interés turístico y de importancia internacional. La cueva descuella por sus grandes dimensiones. Las formaciones de hielo impresionan al visitante y han dado el nombre de la cueva “Ledenika”, o sea, la cueva del Hielo (“led” en idioma búlgaro significa hielo). Debido a la buena acústica, en la sala grande de la cueva se organizan conciertos y otras iniciativas culturales. Las formaciones cársticas son impresionantes y tienen nombres interesantes como, por ejemplo, El agujero Oscuro, El agujero del Dragón, el Agujero de la Novia, el Agujero de los Rebeldes. En la misma zona se encuentra otro punto de interés más, Vratsata donde está el macizo rocoso Las Dolomitas. Allí se organizan competiciones de alpinismo, nacionales e internacionales. En el parque se yerguen las murallas de caliza más altas de Bulgaria, de más de 400 metros de altura.

El parque natural de la montaña de Vratsa fue declarado en 1997 área protegida de interés turístico e importancia internacional para la conservación de la biodiversidad. Es el segundo parque natural más grande de Bulgaria, después de Stranzdha. Según Tsvetan Tsvetkov, experto de la directiva del parque natural, éste es una de las áreas de mayor diversidad de especies de plantas. En Bulgaria hay 3800 especies de plantas superiores de las cuales 550 son protegidas.

Cuando empecé a trabajar en ese parque natural las especies superiores eran 1100. A lo largo de los años se fueron descubriendo otras 400 especies y ahora hay un total de 1500 que representa casi un 50% de la diversidad vegetal en Bulgaria. Las especies protegidas aquí son más de 300 de las 550 existentes en todo el territorio del país. Lo específico es el relieve cárstico, muy característico para la vegetación mediterránea. Es una de las razones por las cuales aquí hay una flora tan variada. El endémico local Centranthus kellereri es el más interesante de la zona. Es un arbusto que se puede ver solo en dos zonas en Bulgaria, una de ellas es el parque natural de la montaña de Vratsa, cerca del pueblo de Chelopek. En el pasado los animales pastaban este arbusto protegido pero después de las medidas adoptadas el endémico ya se encuentra en buen estado. Además, en nuestro banco de genes disponemos de semillas de esa especie que permitirá su repoblación en caso de extinción.

© Foto: www.vr-balkan.net

Debido a su altura, en el parque natural de la montaña de Vratsa predominan los árboles caducifolios, sobre todo los bosques de hayas. Unas de las especies son el roble cabelludo, el roble de Hungría, el roble albar, el carpe blanco, la acacia, el tilo plateado, el álamo. La fauna también es muy interesante: 138 especies de animales protegidas, de las cuales 21 están inscritas en el Libro Rojo de Bulgaria.

Las cavidades cársticas de la montaña son un perfecto refugio para los murciélagos, 19 especies de los 33 que se encuentran en el territorio de Bulgaria. Se pueden ver cerca de 100 especies aviares de las cuales 8 son protegidas: la cigüeña negra, el buitre egipcio, el águila real, el ratonero, entre otros. En el parque hay 34 especies de mamíferos que representan una tercera parte de la fauna mamífera de este país. Por su relieve, acribillado como un queso suizo, la montaña de Vratsa esconde muchas sorpresas en sus aguas. Su caudal es inestable en el tiempo, las aguas a veces aparecen, a veces se hunden en los agujeros. Hay muchas cascadas, 176 son las superficiales de más de dos metros de altura y paredes de 45 grados de inclinación. El parque natural de la montaña de Vratsa ofrece buenas condiciones para el desarrollo del turismo de esquí, el alpinismo, la espeleología, el ecoturismo, el turismo rural. Cabe mencionar el turismo cultural. El tesoro de oro de Rogozen fue hallado justo en esa zona y es uno de los tesoros más grandes y más impresionantes encontrados en las tierras búlgaras, patrimonio que nos legaron los antiguos tracios.

Versión en español por Vésela Petrova

По публикацията работи: María Dimitrova

Последвайте ни и в Google News Showcase, за да научите най-важното от деня!