Se han identificado 109 toneladas de carne de pollo contaminada procedente de Polonia, que han sido confiscadas, ha anunciado Desislava Táneva, ministra de Agricultura y Alimentación y Bosques de Bulgaria. Las 435 toneladas restantes del mismo productor han sido sometidas a tratamiento térmico. Ni siquiera un kilogramo de este pollo refrigerado se ha comercializado para consumo directo. Fue comprado por varios operadores que lo han procesado térmicamente antes de que saliera al mercado, y en ese sentido no hubo riesgo alguno para la salud humana, ha agregado la ministra. Las autoridades han respondido a las diez y siete alertas del sistema de notificación de la Unión Europea. Además, la misma compañía exporta su producción a otros diez países. No tenemos poderes para prohibir a este productor importar a Bulgaria, esto puede hacerlo el organismo supervisor polaco, ha explicado Petkova.