Un día después de quedar inaugurada la nueva sesión parlamentaria nacional el 15 de enero, las reacciones en los medios informativos y en el espacio público de Bulgaria ponen de relieve que las intenciones manifestadas por las fuerzas políticas de cara a los próximos meses han quedado ensombrecidas por el relevo del titular del Medio Ambiente y los Recursos Hídricos.

Algunos de los medios informativos enfatizan que Neno Dimov, ministro que ha dimitido de este puesto, ha sido acusado de negligencia premeditada por la crisis del agua en la ciudad de Pernik y destituido, y que a raíz de una misma resolución su sucesor, Emil Dimitrov, ha sido aprobado para el cargo en ausencia del primer ministro Borisov.

Ha causado una fuerte impresión la negativa del partido opositor Volya a participar en la votación del relevo ministerial, la cual ha facilitado la formación sin problemas de una mayoría a favor del mismo. Este acto del partido Volya concuerda con la opinión del politólogo Jristo Panchugov, emitida ante Radio Nacional de Bulgaria, de que el Gobierno actual de Bulgaria no tiene alternativa, que el Parlamento se ha quedado falto de razón de ser y que brilla por su ausencia la división entre gobernantes y oposición. Según Panchugov parece que existe un consenso en que este mandato del Ejecutivo sea agotado por completo y esto mueve al politólogo a admitir, días escasos antes de que el Partido Socialista Búlgaro promueva su cuarta moción de censura al Gabinete “Borisov 3”, que esta petición no se traducirá en un cambio verdadero, ya que ninguno de los partidos parlamentarios pretende elecciones anticipadas.

En la entrevista concedida a Radio Nacional de Bulgaria, el politólogo ha resaltado, asimismo, que pese a la aparente estabilidad del Ejecutivo, toda crisis subsiguiente podría provocar un cambio brusco. Probablemente por ello los medios informativos ponen más en el foco de su atención las declaraciones del flamante ministro y relegan a un segundo término las declaraciones de intenciones de las fuerzas parlamentarias para la nueva temporada política.
Los medios informativos colocan así en un primer término la promesa del nuevo ministro, Emil Dimitrov, de que hará todo lo posible por dejar zanjada la crisis del agua en Pernik, contando para ello con la colaboración de todo el Consejo de Ministros y del primer ministro en persona, Boyko Borisov.

En sus declaraciones el nuevo ministro enfatiza que el jefe del Ejecutivo ya le ha asignado tareas concretas. El diario “Dnevnik” recalca la intención de Emil Dimitrov de actuar básicamente como administrador, por no ser un experto en ecología, y de cooperar con los ecologistas de Bulgaria.

Versión en español por Mijail Mijailov