La Filarmónica de China ofreció ayer, 15 de enero, su primer concierto en Bulgaria, bajo la batuta de su director principal Huang Yi. El evento tuvo lugar en la sala “Bulgaria”, que se llenó hasta la bandera. La orquesta, formada en mayo del año 2000, hizo gala de una excelente interpretación de las obras seleccionadas, distintas en estilo y en época en que fueran compuestas. Sonaron las Danzas Populares Rumanas de Béla Bartók, el Concierto para Piano número 1 en Do Mayor Opus 15 de Ludwig Van Beethoven, así como la obra de gran colorido Chou Kong Shan: Concierto para flauta de bambú y orquesta número 2, la Tristeza conmovida por las montañas vacías, del compositor chino Guo Wenjing . Esta última obra es, en realidad, para ser interpretada por varias  modalidades del tradicional instrumento chino, y el solista Wei Sijun es indudablemente, un auténtico virtuoso. Además de intérprete, enseña en el conservatorio de Shanghai y es compositor. Fue extraordinariamente impresionante la actuación de la pianista muy joven, Serena Wang, en el concierto de Beethoven. Nacida en 2004 en Los Ángeles, la pianista cursa actualmente estudios en la Julliard School y ya ha acumulado un palmarés envidiable de prestigiosas distinciones y ha ofrecido numerosos conciertos.