En una decena de años el número de los multimillonarios a nivel mundial se ha duplicado pero no se reduce la brecha entre pobres y ricos. Esto ha expresado ante Radio Nacional de Bulgaria el profesor Dujomir Minev, de la filial búlgara de la Red Europea Contra la Pobreza, EAPN por sus siglas en inglés. Él ha comentado un análisis de la organización de beneficencia Oxfam, según el cual 2153 multimillonarios en el mundo disponen de más dinero que el 60% de la población de la Tierra, y que son las mujeres las personas más perjudicadas por la desigualdad. Este informe anual suele ver la luz, por tradición, en días anteriores a la apertura del Foro Económico Mundial.

Hoy se reúnen en Davos representantes de la elite política y económica mundial. Precisamente a este foro se dirige también la atención de los analistas que dan la voz de alarma de que la brecha entre pobres y ricos no podrá ser eliminada sin políticas concretas. Instan a los gobiernos a garantizar que los ricos y las empresas paguen su parte justa de los impuestos. Kristalina Gueorgieva, directora gerente del FMI, también ha advertido que la economía mundial está amenazada por una nueva depresión de gran envergadura por la desigualdad generalizada y la precariedad del sector financiero.

En Bulgaria el crecimiento de las desigualdades ha cruzado una línea roja que no se debe atravesar, constata en su entrevista para el programa “Horizont” de Radio Nacional de Bulgaria el profesor Minev, que enfatiza: El aumento de las desigualdades se convierte en generador fundamental de la pobreza. Ocupamos unos de los primeros lugares por la magnitud de las desigualdades y por la pobreza.

A juicio del profesor Minev, las políticas sociales, fiscales y económicas necesitan de monitoreo, valoración y reestructuración.

¿Quién se beneficia del crecimiento desmesurado de la desigualdad? El experto opina que es fácil de encontrar, incluso a nivel nacional, personas interesadas en enriquecerse independientemente del precio que paguen las respectivas sociedades: Hace una decena de años se hizo pública una obra monumental de dos científicos británicos sobre las secuelas de las desigualdades altas y crecientes. Una de las consecuencias es que la educación sufre deterioro y que los alumnos tienen rendimientos cada vez peores. Otra de las consecuencias que, igualmente, observamos y que confirma los problemas es que se prolonga la edad para la jubilación. Donde existen desigualdades elevadas y crecientes la gente debe trabajar más años para llegar a cobrar una pensión, agrega Minev. A consecuencia de las altas desigualdades, la democracia se transforma en una democracia de fachada:

En todas partes, las desigualdades excesivas son un indicio de crisis del Estado de derecho y de una crisis en los derechos humanos, concretamente en los derechos sociales. Las desigualdades desmesuradas son, en todas partes, un indicio de control y opresión de las ciencias sociales y las ciencias políticas. Son especialmente oprimidos los análisis y las evaluaciones de las políticas, en cualquier país. Además, en todos los países, partiendo de EE.UU. y cruzando por Bruselas, para llegar a Bulgaria, las elevadas desigualdades son indicio de un alto grado de corrupción, destaca además, Dujomir Minev.

Respecto a las expectativas de que en el foro de Davos se pueda tomar una decisión para reducir las desigualdades, el estudioso ha opinado lo siguiente: Esto no parece muy probable aunque no se descarte, porque raras veces los participantes del foro de Davos se dedican a la toma de resoluciones concretas. No obstante, espero mucho que los dos informes consecutivos relativos a este problema mundial fundamental actual, también denotan un cambio en la mentalidad de la elite mundial. Sus representantes, aun sin tomar decisiones directas, disponen de posibilidades para incentivar un cambio así, augura el profesor Dujomir Minev, de la filial búlgara de la Red Europea Contra la Pobreza.

Recopilado por Elena Karkalanova

Versión en español por Mijail Mijailov