El 10 de febrero el búlgaro Boyán Gueorguíev, de 24 años, transitará por  la alfombra roja de Hollywood con la esperanza de agenciarse una de las estatuillas Óscar. Boyán forma parte del equipo del estudio londinense MPC, nominado al prestigioso premio en la categoría de Mejores Efectos Especiales por su trabajo en El Rey León, la nueva versión de largometraje de la cinta clásica de la Disney del año 1994. En una ceremonia celebrada en Hollywood, la Sociedad de Efectos Visuales ya ha distinguido la película en tres categorías, incluida la más prestigiosa, la de Efectos Visuales Sobresalientes, considerada como equivalente al premio Óscar.

Boyán es el artífice de la iluminación de la cinta. No se trata de una labor técnica sencilla, ya que reforzar los colores, crear un contraste de las imágenes y el resto de técnicas artísticas complementan la sugestión escénica e inciden en las emociones de los espectadores.

Los primeros intentos del artista visual en la grabación 3D y en los carteles escolares reforzaron su decisión de volverse animador. Por esta razón, Boyán se decantó por cursar estudios en la prestigiosa Universidad británica de Hertfordshire en la que estudió animación en 3D por ordenador. Ya de estudiante comenzó a trabajar en un estudio de animación londinense, y se incorporó al trabajo en la cinta El Rey León, invitado por el equipo de esta producción cinematográfica.