La compañía rusa IDC (Infrastructure Development and Construction), registrada en la capital serbia, Belgrado, que ha sido el contratista principal de la construcción del gasoducto Corriente Turca a través de Serbia, subcontratará más de 100 kilómetros de la sección búlgara del mismo. La autorización ha sido otorgada por el consorcio saudita Arkad, con el que el operador de gas búlgaro Bulgartransgaz tiene un contrato por valor de 1,100 millones de euros. El primer tramo del gasoducto Corriente Turca en Bulgaria ya ha sido finalizado por una empresa local. Se espera que la construcción del segundo sea terminada para el otoño del año en curso.