Según las creencias populares, a partir del día de San Teodoro la duración del día va en aumento y el tiempo se vuelve cada vez menos frío. Se considera que en ese día quien sea dueño de un caballo lo deberá sacar afuera y participar a lomo de su cuadrúpedo en las carreras festivas. Los amos de caballos se preparan para éstas con especial atención y toques de solemnidad engalanando previamente a sus cabalgaduras con coronas de geranio y helleborus. La aldea de Bachevo, en la región de la ciudad de Razlog, conocida por sus instalaciones hípicas, celebrará el 7 de marzo, día de San Teodoro, con las tradicionales carreras de caballos. Para la fiesta, celebrada el primer sábado de la Cuaresma, jóvenes y mayores lucen trajes tradicionales. La festividad se iniciará con misa matutina en el templo local de San Demetrio y, luego, en el centro de la aldea tendrá lugar el rito llamado “Recién casadas rindiendo pleitesía” en el que las jóvenes casadas recientemente, de cara al amanecer, harán tres reverencias ante sus respectivas suegras. Las carreras de caballos se iniciarán en la mañana del día 7.

El cariño que los habitantes de la aldea les profesan a sus cuadrúpedos no es casual. El caballo aparece en el escudo de la localidad y la cría equina constituye el sustento principal en esa aldea. Hay en ella tres instalaciones hípicas que atraen a numerosos turistas, incluidos extranjeros, a los que se les ofrecen paseos a caballo, tiro con arco, sesiones de hipoterapia... Residen en la aldea de Bachevo 1 600 habitantes, muchos de los cuales son personas jóvenes.