La Comisión de Economía en el Parlamento búlgaro ha aprobado en primera lectura un proyecto de ley para la implementación de una supervisión estatal sobre la refinería Lukoil Neftochim-Burgás. El objetivo es que sea protegida la seguridad nacional en casos extraordinarios como el corte de los suministros de petróleo ruso o cese de la producción.

El proyecto de ley prevé en caso de necesidad poder implementar una supervisión sobre todo el sector Petróleo y productos petrolíferos por parte de un gerente comercial designado por el ministro de Economía. “El generante se designará por el plazo de seis meses que podrá ser alargado una vez a otros seis meses”, ha explicado el autor del proyecto de ley Martín Dimitrov.

A juicio del ministro de Economía, Nikola Stoyanov, el riesgo de utilizar la opción es mínimo pero “es bueno que dispongamos de los instrumentos para poder reaccionar en distintas situaciones”.