"La bondad es la verdadera fuerza motriz del mundo, y cuanto mejores seamos los unos con los otros, mejor será nuestra vida", así lo afirma Haki Kani.
"Soy Haki Kan, tengo 29 años, soy de Kardzhali y soy escritor. Hago obras de caridad y escribo: estas son mis dos actividades principales. Quiero inspirar con mis palabras y quiero que mis acciones inspiren a los demás". Así empieza nuestra historia de hoy sobre la importancia de dar buen ejemplo. Esta es la historia de un joven, nacido y criado en la pobreza, que pasó solo la mayor parte de su infancia. Haki Kan es un chico hecho a sí mismo que se ha dedicado a estudiar, ha fijado grandes metas en su vida y las lleva persiguiendo desde hace ya diez años. Todo en nombre de la bondad.
Él vive para escribir sus libros con los que quiere servir de inspiración para el mundo:
"Debemos alabar las buenas acciones con todas nuestras fuerzas, y convertir en nuestros ídolos a aquellos que mejoran el mundo con sus acciones". Esta es la filosofía de vida de este joven que se ha dedicado a la causa de hacer del mundo un lugar mejor ayudando a las familias necesitadas y a los animales.
Hace dos años se publicó su primer libro, "Más grande que la vida" y desde hace poco, también está en las librerías su libro "El viaje del héroe". Se trata de una particular autobiografía sobre las peripecias de la vida del autor desde que se quedó solo, a la edad de 6 años, hasta hoy, que se considera a sí mismo un hombre de éxito. Gran parte de los beneficios de sus libros se han destinado a los cientos de actos benéficos que Haki Kan ha ido organizando durante los últimos años.
"Este es el ejemplo que quiero que dejemos: hacer el bien, ayudar, demostrar que el bien es la verdadera fuerza motriz del mundo y que cuanto mejores seamos los unos con los otros, mejor vida viviremos".
Haki podría tener motivos de sobra para estar enfadado con el destino y con las vicisitudes de la despiadada vida actual. Nacido en 1994, él fue criado por su madre y por su abuela. Debido a la pobreza insostenible en que vivían, su madre tomó la difícil decisión de dejar solo a su hijo que entonces tenía tan sólo 6 años, y buscarse la vida en el extranjero.
"Como en Bulgaria no era capaz de salir adelante y ganar dinero suficiente para subsistir, mi madre decidió irse a Grecia. Decidió confiar en mí - al parecer yo era un niño responsable desde pequeño. Yo tenía seis años en aquel entonces. Un día ella trajo una gran bolsa llena de mis dulces favoritos y se marchó. Sólo me dijo una cosa: no le abras la puerta a nadie", cuenta hoy Haki sonriendo. “Más tarde, cuando cumplí los 12 años, mi madre tuvo que mudarse definitivamente a La Haya (Países Bajos). No debió ser fácil para ella. Durante los tres primeros meses en el extranjero, durmió literalmente en bancos de la calle, hasta que una mujer se apiadó de ella, la acogió y poco a poco las cosas fueron mejorando. A mucha gente le parece extremadamente irresponsable que una madre abandone así a su hijo pero ella ha tenido una vida muy difícil, así que la entiendo perfectamente e incluso le estoy agradecido porque todo aquello que hizo, lo hizo por mí. Para poder tener yo una vida mejor. Le estoy agradecido a ella o al destino, no sé. La vida que me ha enseñado las cosas que me ayudan a afrontar los retos a los que me enfrento hoy. Cuantas más dificultades afronta una persona en la vida, más capaz es después de perseguir sus objetivos. No creo que debemos tener, necesariamente, una vida fácil. A veces, hay que tener una vida difícil para poder aprender las lecciones importantes", dice convencido hoy Haki Kan. Él cree que a los niños no hay que dárselo todo gratis, y proporcionarles una vida tan fácil, como hacen la mayoría de los padres modernos. “Al contrario, hay que demostrarles que con trabajo y esfuerzo ellos pueden conseguir por sí solos todo lo que desean”.
El joven búlgaro probó a vivir lejos de su patria. Después de que su madre estabilizara su vida en Holanda, le llamó para que se fuera con ella. Haki aguantó allí tres meses después de lo cual declaró orgulloso, a sus 14 años, que "lo que sea que quiera conseguir en esta vida, quiere hacerlo en Bulgaria". Y regresó a su país.
Fue durante este periodo de superación cuando Haki descubrió su poder y su amor por las palabras, y empezó a escribir. Al principio eran letras para canciones. "Quería ser el mejor letrista de Bulgaria", recuerda. A los 18 años, ya se había nacido el gran objetivo: escribir un libro que sea leído por gente en todo el mundo, y que fuera una fuente de inspiración. Un libro que fuera más allá de la historia personal de Haki Kan de Kardzhali, para reproducir en sí otras tantas historias similares que hablaran de "ganar la batalla de la vida". Dice que ya hay lectores de 15 países, incluso del otro lado del océano, que buscan y leen sus dos libros publicados.
"El libro autobiográfico "El viaje del héroe" describe literalmente mi vida: cómo empiezo de cero, los objetivos que me marco y la forma en que los consigo", explicaba el joven escritor a Galina Stefanova, de Radio Kardzhali.
Son cientas las acciones benéficas las que Haki Kan ha organizado en los últimos años. Desde limpiar cauces de ríos y parques, hasta responder a decenas de alertas puestas en su página de Facebook para familias necesitadas. "La gente normalmente no entiende lo difíciles que son las situaciones en las que se encuentran muchas familias, hasta que no lo ve con sus propios ojos", explica Haki.
"Primero visito a las familias para hablar con ellas, ver cuáles son sus problemas y valorar personalmente si se trata de personas que realmente necesitan ayuda o simplemente quieren beneficiarse. Porque en mi experiencia he conocido a mucha gente que intenta aprovecharse de la bondad de los demás".
La ayuda es específica para cada familia: alimentos, pañales, ropa, zapatos para niños o adultos. Hace lo mismo con los animales necesitados. A unos los lleva al médico, a otros les da comida y a algunos les busca un hogar.
"Para mí no existe un buen acto “pequeño” ni un buen acto “incorrecto”. Ayudamos donde realmente podemos echar una mano en el momento, ya sea a una persona o a un animal en apuros. Se trata de hacer algo para que el mundo sea mejor aquí y ahora, con lo poco que depende de nosotros", explica su forma de entender las cosas Haki quien este año, junto con sus seguidores, está haciendo de la Navidad un día especial de verdad para muchos de sus conciudadanos.
"En estos momentos, con motivo de a las fiestas navideñas, estamos abasteciendo de productos de primera necesidad a las familias más necesitadas. La semana pasada distribuimos unos 160 kg de alimentos. Quiero proporcionar a estas personas unos días festivos más agradables, quiero llenar sus mesas y hacer que se sientan un poco más tranquilas al saber que tienen a alguien en quien con quien contar".
Estas son las palabras del chico que "conquistó" su duro destino con bondad, y escogió así el camino hacia un futuro más claro y pacífico.
Autor: Vesela Krasteva, con la entrevista de Galina Stefanova, de BNR Kardzhali
Versión en español: Alena Markova
Fotos: Facebook / Haki Kan
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