En el calendario de la Iglesia Ortodoxa Búlgara se han destinado tres días especiales en los cuales los creyentes dirigen sus oraciones a Dios y reparten limosna en memoria de sus familiares que abandonaron este mundo. Se trata de los tres días de difuntos que siempre se celebran los sábados, antes de la Cuaresma, el Pentecostés y el Día de san Miguel Arcángel. El día de difuntos que antecede el día de san Miguel Arcángel se llama masculino ya que está consagrado a los soldados fallecidos.

Para este día se prepara trigo hervido que simboliza la muerte y la resurrección para la vida eterna. En palabras se san apóstol Pablo, igual que la semilla del trigo debe morir en la tierra, las personas mueren para renacer para la primavera de la vida eterna. Los alimentos que se reparten, aparte del trigo, con las palabras Que Dios perdone son una limosna para los hambrientos y los pobres y para que al difunto se le perdonen los pecados. Con la misa común los creyentes rinden un homenaje espiritual no solo para familiares fallecidos, sino para las personas de las cuales no hay nadie quien rece.