La joven generación de Bulgaria: lista para luchar por sus derechos civiles

Protesta de los jóvenes. Generación Z contra Veteranos. Los jóvenes alzaron la voz contra el statu quo: estos son solo algunos de los titulares en los medios búlgaros que describen lo que está sucediendo en el país desde el 26 de noviembre. La Generación Z, o las personas nacidas entre 1997 y 2012, no están perjudicadas por la mentalidad de súbditos que tenían sus abuelos. Son esos jóvenes que acompañaron a sus padres a otras protestas, tan distintas y similares a la vez, hace años cuando se luchaba por democracia, independencia e igualdad ante la ley en su patria europea. Se convirtieron en el rostro del descontento civil del 26 de noviembre y del 1 de diciembre, provocado por el Presupuesto Público propuesto por el Gobierno para 2026, el primer presupuesto en euros para Bulgaria. Sin embargo, el descontento generado se transformó en resentimiento contra el statu quo y la falta de un Estado de derecho.

Lo que los medios en Bulgaria no mostraron fueron los jóvenes que expresaron su posición fuera de las fronteras estatales. Búlgaros fuera de Bulgaria, que también tienen voz y quieren ser escuchados.

Uno de ellos es David Radoslavov, de Sofía. Tiene solo 18 años, es estudiante de primer curso de Derecho Internacional en la Universidad de Viena, quien el 1 de diciembre a las 18.00 hora local también acudió a la plaza para expresar su postura cívica sobre lo que estaba sucediendo. Lo hizo a 1.000 kilómetros su casa, en Stefansplatz, en el centro de la capital austriaca, donde también se celebró la protesta más numerosa en el extranjero, en sintonía con los eventos públicos en nuestro país.

"La protesta fue, según mis observaciones personales, la más pacífica a la que he asistido, y he asistido a protestas con mis padres desde 2013. La comunidad búlgara en Austria transmitió una energía positiva y un mensaje muy positivo a los búlgaros en Bulgaria. Por el momento, si no me equivoco, esta es la única protesta a gran escala y una manifestación de todos los búlgaros en el extranjero. Tengo información que hubo en Fráncfort y Londres, pero fueron iniciativas individuales. Nos reunimos unas 120 personas, incluyendo a los extranjeros que también nos apoyaron. Nuestros amigos, ciudadanos austriacos, ucranianos, georgianos y otros, se unieron a nuestra manifestación. En general, todos los ciudadanos que apoyan la causa de Bulgaria: un Estado democrático y de derecho."

David no solo asistió a la acción civil de nuestros compatriotas en Viena, sino que también es su organizador junto con Tsvetomir Patarinski. La decisión de hacerlo surgió espontáneamente. Tras la protesta en Bulgaria el 26 de noviembre y la negativa a retirar el Presupuesto Público para 2026, ambos esperaban que alguien más de nuestra comunidad en Austria organizara una manifestación similar. Sin embargo, esto no ocurrió y David tomó cartas en el asunto: en pocos días solicitó y obtuvo los permisos necesarios y anunció una protesta en defensa de los derechos de los búlgaros en su país, para que se escuche su voz y para que se retire el Presupuesto; para que cese la corrupción y para que el Estado controlado ya no se permita arruinar la vida de las personas”.

Enfatiza que es apartidista y que no cuenta con el apoyo financiero de ninguna formación política en Bulgaria. "Esto fue motivado exclusivamente por mi posición como ciudadano", declaró el joven búlgaro para Radio Bulgaria.

"Nuestro primer mensaje fue retirar este vergonzoso presupuesto, que desde todos los puntos de vista —económico, político y social— es absolutamente ineficiente. Nuestra otra exigencia era oponernos a la corrupción que se ha apoderado del Estado. No permitir que personas que usan epítetos cínicos vuelvan a dirigirse a la sociedad búlgara. No permitir que la gente imponga cada vez más este modelo sucio y corrupto que alimenta a sus estructuras partidistas, para ser gobernados por personas que solo piensan en intereses privados y no en los intereses de los ciudadanos búlgaros y demostrar que los búlgaros en el extranjero están aquí y se identifican con la causa de los búlgaros en Bulgaria. No tenemos una excusa para no salir a las plazas del centro de Europa y de todas las demás ciudades para expresar nuestra posición cívica, para apoyar al Estado búlgaro, como lo hacen los georgianos, los ucranianos y todos los pueblos que protestan fuera de su país por sus derechos, por su desarrollo europeo y por sus valores democráticos. “Los participantes en la manifestación en el centro de Viena demostraron que el pueblo búlgaro tiene futuro y que Bulgaria no es una causa perdida”, escribió David Radoslavov en Facebook la noche del 1 de diciembre.

"Yo, personalmente, y creo que todos los demás estudiantes y búlgaros en Austria, quiero ver una Bulgaria con ingresos europeos. Una Bulgaria donde se respeten las leyes. Una Bulgaria donde la corrupción no se anima, sino que se castiga con extrema severidad. Una Bulgaria, donde el Estado de derecho y la Justicia no pueden ser abusados de ninguna manera. Una Bulgaria, donde la gente no tiene miedo de expresar su postura cívica y de defenderla. Una Bulgaria, donde los medios de comunicación no están controlados y hay libertad de expresión. Una Bulgaria, donde nos enorgullecemos de ser ciudadanos búlgaros. ¡Sintámonos libres e independientes!

El orgullo es el sentimiento que David experimentó al ver a la multitud congregada en las plazas de Sofía, Plovdiv, Varna y otras ciudades del país la tarde del 1 de diciembre.

"Me siento sumamente orgulloso de esta gente y me alegra que estén en Bulgaria y quieran luchar por su futuro y llevar a cabo el cambio, sin esperar a que otros lo hagan", señala el joven comentando las palabras del líder del partido GERB, Boyko Borisov, quien afirmó que los jóvenes decentes que protestan desconocen el verdadero objetivo, es decir, la eurozona.

"La joven generación de Bulgaria ya ha demostrado que está lista para indicar el tono en el espacio político, dice categórico David Radoslavov. La joven generación de Bulgaria, mi generación, a la que llaman la Generación Z, ha demostrado que está dispuesta a luchar por sus derechos civiles, que los defenderá y que no permitirá que nadie más se burle de los fundamentos democráticos y legales del Estado. Todos los que asistieron a la protesta en Viena vinieron con su postura cívica personal. Hablé con cada uno de ellos y creo que el pueblo búlgaro debería tener la oportunidad de decidir su futuro. Los partidos políticos ya han agotado sus posibilidades y por eso nos tienen miedo.

David Radoslavov se muestra escéptico ante la posibilidad de que una moción de censura contra el Gobierno logre éxito en la Asamblea Nacional, pero se declara dispuesto a organizar una nueva protesta en apoyo a la moción en el centro de Viena. Porque la voz de los jóvenes búlgaros debe ser escuchada, dondequiera que se encuentren en este momento.

 
Redactora: Vesela Krasteva

Traducido por Vladislav Púnchev