“El proyecto para la construcción de la central nuclear de Belene será presentado en la fiscalía y todos los contratos firmados hasta ahora serán revisados”. Así lo manifestó el primer ministro, Boiko Borisov, quien visitó el terreno de las obras donde debe ser construida la segunda central nuclear de Bulgaria. El jefe del Gobierno señaló que miles de millones de levas han desaparecido del terreno de las obras de la central. En un informe de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional están descritas detalladamente las infracciones financieras que han sido cometidas. Unos 600 millones de euros han sido invertidos en los últimos 5 años en la construcción de la central, sólo las obras de excavación para el primer reactor han costado 400 millones de euros. Es difícil estimar la cuantía total de la materialización del proyecto iniciado en 1981, durante la época socialista, porque no han sido encontradas las facturas.
Para el futuro del proyecto Belene existen dos variantes.

“La primera variante es desistir del contrato para la construcción de la central nuclear de Belene, precisa el premier Borisov. En este caso tendremos que pagar 550 millones de euros a los productores de las instalaciones nucleares que ya están encargadas y por las cuales ha sido pagada previamente la suma de 100 millones de euros. Además, tendremos que pagar también el préstamo tomado del banco francés BNP Paribas Bank que asciende a 250 millones de euros. Si cancelamos la construcción de la central podemos hacer un lago donde criar carpas y en el cual enterraremos casi mil millón de euros. La segunda variante es esperar que aparezca un inversor estratégico. Mantenemos conversaciones con diferentes compañías de Europa y espero que dentro de 2-3 semanas haya resultados. Todo acerca de la construcción debe ser transparente y acorde a las nuevas reglas de la UE. Además, el asesor del proyecto recibirá una remuneración por valor de 500 millones de euros. Pueden imaginarse cuántos intereses despierta esta suma. Reclamaré al fiscal general una minuciosa revisión del proyecto”.

El premier Boiko Borisov, el director ejecutivo de la Compañía Nacional de Electricidad, Krasimir Parvanov, y el ministro de Economía y Energía, Traicho Traikov, visitando las obras de la central nuclear de Belene.

Una parte del préstamo de BNP Paribas ha sido orientado a otros proyectos, dijo el director ejecutivo de la Compañía Nacional de Electricidad, Krasimir Parvanov, quien visitó el solar de obras junto con el primer ministro, Boiko Borisov. Las instalaciones para el proyecto de la central nuclear de Belene de 1981 a 1995 no podrán utilizarse en la variante actual. A juicio de expertos de la compañía, fueron gastados 140 millones de euros para esas instalaciones.
El 31 de marzo expira el contrato de la compañía estatal rusa Atomstroiexport, ejecutora del proyecto de la central nuclear de Belene. A la pregunta de si el contrato será prolongado, el premier Borisov respondió que ha visitado el solar de obras para ver qué ha sido cumplido hasta el momento, después de lo cual decidirá si el contrato será prolongado o no. Rusia propuso invertir en forma de préstamo dos mil millones de euros en la materialización del proyecto hasta que se encuentre a un inversor estratégico, con la opción de adquirir una parte de la futura central.

“Podemos aprobar esta oferta solo si con el proyecto se comprometen importantes compañías europeas que garanticen con su participación que los problemas no se repetirán, expresó la postura del Gobierno, Boiko Borisov. Debemos recibir suficientes garantías de que este proyecto será europeo”.

Mientras, el ministro ruso de Energía, Sergei Shmatko, manifestó en Moscú que la central nuclear de Belene no es simplemente un proyecto búlgaro-ruso, sino que tiene carácter subrayadamente europeo. Participan en él importantes compañías de Alemania y Francia que proporcionarán instalaciones por valor de más de mil millón de euros. A su juicio, el proyecto es líder en la construcción de centrales nucleares de nueva generación en Europa y encontrará a su inversor.
Según valoraciones de expertos, la construcción de la central nuclear de Belene costará de 8 a 10 mil millones de euros. Las estimaciones señalan que el proyecto puede encarecerse “por el modo en que fue gastado el dinero y su precio puede llegar a los 50 mil millones de euros”, comentó el primer ministro Borisov. Por esto el proyecto está basado en nuevos principios y se aplicará la transparencia y la información a la sociedad. Lo valioso de este terreno es que Bulgaria ha recibido una licencia europea de obra para la construcción de la central nuclear por la tecnología de la cual no dispone ningún otro país.

Versión al español de Hristina Taseva

Fotos: Tania Harizánova