En el Museo Nacional de Historia en Sofía, fue inaugurada la exposición Los tesoros de los guerreros odrisios. ¿Quiénes fueron los odrisios?
Ellos formaban una de las tribus tracias más poderosas de las más de 80 tribus conocidas por la historia. Por primera vez menciona la tribu odrisia Heródoto, historiador famoso de la antigua Grecia, conocido también como el padre de la historia. El motivo fue la campaña del tsar persa Darío I contra los escitas. En aquel entonces Darío atravesó del sur al norte las actuales tierras búlgaras, pasando por los territorios habitados por los odrisios. Ellos fueron también los primeros que habían logrado constituir un estado tracio fuerte, atribuyendo el mérito de ello a su soberano Teres.
En opinión de otro historiador, Tucídides, Teres fue el que creó su vasto reino que abarcaba la mayor parte de la Tracia antigua después de la retirada de los persas. De hecho, al norte este reino llegaba hasta la desembocadura del río Danubio

Yelmo con la inscripción: “A Seutes” y una vasija de plata con chapa de oro del s. IV a. C, en “Goliama Kosmatka” en las cercanías de la ciudad de Shipka.

He aquí la narración de Gavril Lazarov, comisario de la exposición, en una entrevista para Radio Bulgaria:
“Los primeros soberanos odrisios de finales del siglo VI – principios del V antes de nuestra era, empezaron a estructurar su integridad territorial, cuando, después de cortos enfrentamientos con los escitas al noroeste, lograron repelerlos para estabilizar la frontera. Con un acto político en el que ce celebró una boda dinástica entre un soberano tracio y una princesa de linaje escita, fue pactado un armisticio. De este modo la frontera al noroeste fue delineada y los tracios quedaron más tranquilos para su retaguardia. Fue entonces cuando ellos empezaron a unir las tribus que se encontraban al oeste y al sur.
Después de haber demarcado su territorio, los odrisios comenzaron a edificar algunos de sus mayores asentamientos. Se conoce el hecho de que uno de los poderosos soberanos odrisios, Cotis I (383-359 a. C), recorría su país y cada vez que hallaba lugares umbrosos con aguas abundantes, edificaba salas para festines en las que platicaba con sus dignatarios y practicaba sacrificios. Es probable que ahora estemos estudiando una residencia similar, bajo la gestión del Doctor Ivan Jristov, subdirector del Museo Nacional de Historia, en el pico Kozi Gramadi en la montaña de Sredna Gora”.
Dicha residencia fue usada por los tsares odrisios Amádoco I y Teres II que reinaron después de Cotis. Ocupaba un área de 0,4 hectáreas. Fue construida a unos 1200 metros sobre el nivel del mar de enormes bloques de piedra, perfectamente tallados. Es curioso cómo habían logrado trasladarlos hasta el lugar de la obra.

Vasija de barro del s. IV a. C, localidad de Topólchane, Sliven.

 
En cuanto al estado odrisio, éste siguió existiendo unos cinco siglos. En la exposición evocan aquel período unas 300 muestras, propiedad del Museo Nacional de Historia, Museo Nacional de Arqueología, así como de los museos en las ciudades de Plovdiv, Stara Zagora, Yambol, Sliven, Kazanlak y Nova Zagora, todas en Bulgaria del Sur. Los visitantes pueden ver objetos que pertenecieron a aristócratas tracios y a sus familiares, a militares y a la guardia personal de los soberanos.
Entre los objetos se encuentran maravillosas obras del arte tracio: vasijas de oro y plata profusamente decoradas, rodilleras de plata, joyas de oro. Se pueden ver también yelmos, corazas, lanzas, espadas, cerámica con bellos dibujos.

Ritón en plata dorada, s.IV a.C.

Algunos de los objetos, como la corona de oro, los exquisitos ritones de plata y las vasijas del suntuoso entierro probablemente de algún noble tracio, fueron hallados hace unos años entre dos pueblos del municipio de Yambol, en el sur de Bulgaria.

Versión en español de Nadia Despótova

Fotos: Veneta Pavlova