El 23 de noviembre la Iglesia Ortodoxa Búlgara celebra con solemnidad la fiesta de la catedral San Alejandro Nevski. Es la fiesta patronal del Santo Príncipe Alejandro Nevski cuyos restos mortales se guardan en el templo. A juicio del archimandrita, Yoan Stoikov, el santo Alejandro Nevski inspiraba a los soldados rusos durante la Guerra de Liberación Ruso Turca de 1877 a 1878. La catedral fue construida en señal de gratitud hacia el emperador Alejandro II y el pueblo ruso que liberaron a Bulgaria del yugo otomano de cinco siglos.
En 1879 en la antigua capital búlgara de Tarnovo, la Asamblea Nacional Constituyente tomó la decisión de erigir el templo en Sofía. Los medios para su construcción fueron recaudados por donantes de todo el país. Los cimientos de la catedral fueron echados el 19 de febrero de 1882 durante el reinado del rey Alejando de Battemberg. La construcción corrió a cargo del eminente arquitecto ruso Alejandro Pomerantsev. Comenzó en 1904 y duró 8 años.
Los frescos y los iconos son obra de 36 pintores búlgaros y rusos, así como del famoso pintor checo Iván Márkvichka. El altar, los sitiales del rey y del obispo, el púlpito y el suelo fueron elaborados conforme al estilo bizantino al que fueron agregados motivos búlgaros antiguos. Se utilizaron materiales de mármol, alabastro y ónice de óptima calidad traído de Brasil. Las imágenes que se aprecian en los mosaicos son proyecto del catedrático Antón Mitov. Maestros canteros italianos y búlgaros hicieron el revestimiento exterior, los ornamentos en la fachada son obra del escultor Wilem Glos. El arquitecto búlgaro, Yordan Milanov, participó activamente en la construcción y en la elaboración de los adornos del templo. La cúpula central y la del campanario están revestidas de oro. En 2003 con medios del Ministerio de Cultura el revestimiento en oro fue renovado. En el sótano del templo se encuentra una cripta convertida en filial de la Academia Nacional de Bellas Artes donde están exhibidas obras del arte búlgaro antiguo. La cripta ocupa todo el espacio bajo la catedral y cobija algunas de las más valiosas obras de la iconografía búlgara.
“La consagración del templo ocurrió los días 12, 13 y 14 de diciembre de 1924”, cuenta el archimandrita Yoan. “Con motivo del acontecimiento fueron invitados obispos y huéspedes distinguidos de Rusia que participaron en las misas y en la consagración de la catedral. Hoy los búlgaros acuden a este templo para agradecer a Dios que viven en un país libre. Las puertas de la catedral están abiertas durante todo el día”. En la catedral de San Alejandro Nevski no merma el aflujo de fieles y visitantes de todo el mundo que acuden para apreciar la hermosa decoración y la exquisita arquitectura. Frente al altar izquierdo del templo los fieles rezan frente al icono milagrero de la Virgen María. Las voces angelicales del coro crean una verdadera atmósfera divina. La parte interior de la catedral impresiona por sus dimensiones. Su superficie es de 3 mil metros cuadrados y durante las misas puede dar cabida a unas 5 mil personas. Desde que fue construida hasta 1984, año en que fue terminada la catedral serbia San Sava, el templo monumento San Alejandro Nevski se convierte en la catedral más grande y más impactante de los Balcanes.
”Quisiera saludar a todos los búlgaros y cristianos ortodoxos con motivo de la fiesta del Santo Guerrero Alejandro Nevski e invitarlos que participen en los festejos”, dice en conclusión el archimandrita Yoan.
Versión al español por Hristina Táseva
Fotos: Darina Grigórova
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