Smilian, el pueblo pequeño búlgaro de los Ródopes, está a punto de adquirir fama internacional. Este pueblo, famoso con sus frijoles grandes “smilianski” o sea de Smilian, familiares desde hace mucho tiempo en el mercado búlgaro por su calidad y sabor incomparable. El pueblo se está preparando a atacar el Libro Guinness de Los Récords con un récord curioso. La idea de elaborar un grandísimo panel de frijoles pegados, surgió hace 5 años y los primeros resultados ya están a la vista. La instalación ya está preparada y dispuesta en la casa de lectura local de Smilian y sobre ella poco a poco se está creando un puzzle de frijoles nunca visto que recrea el paisaje típico del macizo Ródopes. La gente que vive en Smilian espera que en un año, año y medio la instalación esté terminada y que pueda optar ante la comisión de Guinness.
Está muy bien que cada uno de los invitados de nuestro pequeño pueblo pueda participar en la elaboración de ésta obra pegando su frijolito y poner su firma en nuestro libro especial. La idea es que cada granito sea colocado por una persona distinta. De momento, además de los ciudadanos de Smilian, han hecho su contribución numerosos visitantes de la aldea pintoresca, incluso el embajador de los Estados Unidos en Bulgaria, James Warlick. Lo que a él le atrajo, fue la naturaleza salvaje, las acogedoras casas de huéspedes, el calor y la hospitalidad de la gente de ésta región y por supuesto .... los platos de frijoles. La gente de Smilian se sabe un montón de recetas para cocinar frijoles. En primer lugar son las sopas riquísimas hechas con una gran variedad de hierbas que crecen abundantemente en los pendientes salvajes de los Ródopes. No debemos olvidarnos de las saludables ensaladas de frijoles y otras legumbres de casa, así como de las albóndigas de frijoles típicas, las numerosas cremas e incluso tarta hecha de frijoles smilianski. Lo que convierte este tipo de alubias grandísimas en algo tan especial es su calidad, sabor inconfundible y el hecho de que es un producto 100% ecológico. Además está protegido por el movimiento internacional de alimentación saludable Show food. No es de sorprender que este digno representante de la familia de las leguminosas se convierta en un emblema turístico de toda la región y la exposición de la enorme valla es una de las atracciones locales más curiosas. Todos quieren verla y contribuir a la labor. “El panel ocupa una superficie de 8 metros cuadrados.
Cuando esté listo contendrá cerca de 2 millones de granos de frijoles”, dice Asia Deianova, secretaria de la casa de lectura del pueblo de Smilian y añade:
“Esta obra incorpora el patrimonio de Smilian. Váis a ver la Torre del Reloj, emblemática para nuestro pueblo, toda elaborada de frijoles. Podéis observar los puentes romanos viejos. Dicen, que en tiempos muy remotos en estas tierras había una calzada romana y por eso tenemos muchos puentes por encima de las aguas caudalosas del río Arda y sus afluyentes. El mosaico representa también el arado, símbolo de la tierra bien labrada para los cultivos de frijoles típicos y los otros cultivos agrícolas, típicos para esta región. A través de miles de granos se representan los puntos de interés turístico de los Ródopes, los hermosos pinos, los ríos. Cada uno puede contribuir para el récord en el Libro Guinness pegando un grano sobre la mural. Este año invitamos a los representantes del Libro Guinness de los Récords a conocer nuestro proyecto. Cuando lo acabemos, será valorado por una comisión y esperamos que sea recogido en ese famoso libro”.
Los visitantes del centro cultural local pueden ver también la exposición etnográfica permanente que presenta mosaicos pequeños de frijoles de Smilian, así como tejidos elaborados a mano que brillan con los colores inolvidables de la naturaleza búlgara de los Ródopes.
Versión en español por Vésela Petrova
Fotos: Veneta Nikólova
*El artículo ha sido elaborado en el marco del Proyecto “Campaña comunicativa para incentivar el turismo nacional en la República de Bulgaria” con cargo al Programa Operativo de Desarrollo Regional.
Cuenta la historia que en la aldea de Pchelarovo, acurrucada en medio de los declives de los Ródopes orientales, existían seculares bosques de robles y nogales en cuyos troncos se alojaban abejorros. La apicultura es un sustento secular de las personas,..
En cuanto a la diversidad de aves, Bulgaria ocupa uno de los primeros puestos en Europa y se encuentra entre los cinco principales destinos del llamado turismo ornitológico o birdwatching en el Viejo Continente, según se desprende de nuestra..
No hay habitante del pueblo de Velichka, en el noreste de Bulgaria, que no conozca los dos robles seculares que forman parte del patrimonio natural de la localidad. Los árboles pertenecen a la especie Quercus spp.. En 1990, se vallaron..