Tras un acalorado concurso, Bulgaria ha escogido ya la canción que la representará en la 55 edición del concurso de Eurovisión. El 12 de mayo en Dusseldorf, Alemania, comenzará el show en el que serán interpretadas a bombo y platillo todas las canciones seleccionadas por los países participantes del Viejo Continente. Bulgaria ha apostado por una cantante muy joven: Poli Guénova, quien logró ganarse la admiración y el voto tanto del jurado de músicos profesionales, como del público.

Poli es de los pocos intérpretes que cantan en búlgaro. Además impresiona por su presencia escénica llamativa, pero de buen gusto y no en último lugar por sus excelentes cualidades vocales. La cantante presenta desde hace tres años su candidatura a la mejor canción búlgara para Eurovisión. A diferencia de los años anteriores, cuando ella atraía la atención con sus hermosas baladas, esta vez Poli cambió de estilo y arrasó con una composición entre rock y punk, titulada “A despecho”. ¿No será una alusión a su insistente afán de merecerse el derecho de representar a Bulgaria en tan prestigioso escenario?
Además de intérprete, Poli es también coautora de la letra, así como del proyecto audio y visual de la compañía disquera Sinfonix que presenta su producción.

La historia de la participación búlgara en esta competición europea comenzó en 2005 con la actuación del grupo Caffé, el cual, lamentablemente, no logró llegar a la segunda vuelta. Al año siguiente tuvimos de representante a Mariana Popova. El 2007 será recordado con el gran éxito de Elitsa Tódorova y el percusionista Stoyán Yankulov. Su canción “Agua” llegó al quinto lugar europeo.
En los años posteriores, el grupo Deep Zone Project y los solistas Krasimir Avramos y Miro se esforzaron por lograr una mejor clasificación, mas no lo consiguieron.

© Foto: Archivo

El Big Band de Radio Nacional de Bulgaria

Senza sordino: cuando este término aparece en las partituras, designa que el instrumentista debe tocar sin utilizar la sordina, o sea con toda la fuerza. Pues, muy fuerte era el atractivo del reciente concierto del Big Band de Radio Nacional de Bulgaria que transcurrió bajo este lema: “Senza sordino”. El concierto denominado “Senza Sordino” podría tener también como título “Las tendencias de jazz del siglo XXI”. La orquesta tocó obras de autores búlgaros y extranjeros, unidas por sus búsquedas modernas en el género. El programa, seleccionado por el nuevo director del conjunto Antoni Donchev, será enviado a todos los países que integran la organización Euroradio.

Antoni Donchev, un nombre destacado del jazz búlgaro, está al frente de la orquesta desde octubre de 2010 pero antes formaba parte de ella. No es el único músico del conjunto que con los años asume la dirección del Big Band, pero con toda certeza es el primero en haber logrado tan destacada carrera internacional como intérprete y como compositor. La elección de los solistas del reciente concierto tampoco era fruto de la casualidad: todos ellos son instrumentistas jóvenes de talento y con estilo propio, muy activos en el podio de conciertos tanto en Bulgaria, como en Europa.

“Por primera vez tengo el honor de ser solista del Big Band de Radio Nacional de Bulgaria.”, decía uno de los solistas, Gueorgui Kornazov, trombonista, quien reside y trabaja en Francia desde hace 15 años: “Este concierto fue un enorme placer para mí. Buena forma, motivación y buen clima, así veo yo la orquesta. Me gusta mucho su nueva cara. Creo que un músico del nivel de Antoni Donchev aportará mucho al desarrollo del grupo. Así como al enriquecimiento de su repertorio con piezas modernas”.
Versión en español por Katia Dimánova