¿Habéis pensado alguna vez cuánta historia pasa por nuestras manos todos los días? No se trata de páginas con fechas y eventos, sino de los billetes en los que vemos retratadas algunas de las figuras más destacadas de la historia búlgara. "El dinero narra" así se titula la exposición que se puede visitar hasta el 10 de mayo en los salones del reformado Baño Público Central de Sofía, convertido en la actualidad en centro cultural.
Los billetes fueron diseñados por el artista Kiril Popov y están en circulación desde 1999, a excepción del billete de 100 levas, que es de 2003. Ostentan las imágenes de siete notables personas de especial relevancia para el espíritu y la cultura búlgara.

"Es relativamente poco frecuente lo que se puede ver en los billetes búlgaros. Si miramos las divisas extranjeras, veremos que suelen llevar las imágenes de figuras históricas revolucionarias, mientras que en los billetes búlgaros están representadas personalidades de otras áreas", explica Yuri Vulkovsky, profesor de culturología en la Universidad San Clemente de Ojrid de Sofía.

Hace algún tiempo, hablando de Bulgaria frente a ingleses e irlandeses en Belfast, él descubrió que podría ilustrar sus palabras con un billete: "Al hablar de nuestro país, incluso sobre los años 20 del siglo pasado, de repente descubrí que la forma más fácil y atractiva de ilustrar mis palabras era sacar un billete de 5 levas.

Allí está representado el talentoso pintor Ivan Milev, que vivió justo en esos tiempos. Para mí él es sumamente interesante como miembro del movimiento "Arte Nativo". Al igual que otros autores significativos como Vladimir Dimitrov – El Maestro y Zlatyu Boyadjiev, Ivan Milev logró inspirarse en la tradición búlgara, pero recrearla y transmitirla de una manera europea".

"De manera europea" en el caso de esta exposición se refiere a la presentación de hechos poco conocidos a través de objetos personales, fotografías, correspondencia, audios. Se puede participar en juegos cognitivos, como por ejemplo, uno puede reescribir parte del libro “Historia Eslavobúlgara”, del monje Paisii de Hilendar, autor de la primera historia de nuestro pueblo, que encendió la llama del Renacimiento Nacional búlgaro en los años 60 del siglo XVIII. De esta manera se creará una copia manuscrita de la obra de Paisii en este año 2011.

Otra gran figura de la espiritualidad búlgara, representada en la exposición, es San Juan de Rila - el patrón del pueblo búlgaro, quien vivió alrededor de 876 - 946. Impulsado por el deseo de dedicarse plenamente a Dios, él se entregó al ayuno y la oración en la soledad de la montaña Rila. Hizo muchos milagros, ayudando a los necesitados, y más tarde fundó el monasterio de Rila - hoy incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Universal de la UNESCO.

Entre las personas representadas en nuestros billetes en los últimos años, está también el famoso activista del Renacimiento Nacional de los búlgaros (siglos 18 y 19), el Dr. Petar Beron, quien escribió en 1824 el primer libro de texto búlgaro, conocido como el “Manual del Pez" por llevar en su carátula un dibujo de pez.

"Petar Berón es un hombre muy activo y vigoroso, pero lo único que asociamos con él es un libro - señala Yuri Valkovski. - Sin embargo, él es mucho más que eso. Tenía amplios intereses científicos y a la vez desarrolló una amplia actividad Comercial. Pocas personas saben que él se hizo millonario a los 50 años gracias a su exitosa visión de los negocios. Pero el dinero que ganaba, no lo guardaba para sí mismo sino que lo invertía en la educación. Pocos búlgaros saben que la tesis doctoral de Petar Beron estaba en el área de la ginecología y que, persiguiendo su ambición de ser un innovador en la ciencia europea, él escribió cerca de 20 trabajos en diversos campos del conocimiento. En la exposición "El dinero narra" su obra está presentada por extractos del "Manual del Pez" y su biografía.

El escritor Aleko Konstantinov – autor del libro de apuntes de viaje "Ida y vuelta de Chicago" y padre del personaje más memorable de la prosa búlgara, Bai Ganio, o sea el tío Ganio, representativo de la idiosincrasia del búlgaro de finales del siglos XIX y comienzos del XX, está representado en el billete de 100 levas.

"En cuanto a Aleko Konstantinov, uno de los detalles más curiosos fue su pasión por la fotografía. Por primera vez enseñamos tres de sus fotografías de paisajes. No son de clase mundial, pero son interesantes por el hecho de que en el siglo XIX este tipo de fotografía no estaba desarrollada como arte. También está representado el tema de la participación búlgara en la Exposición Universal de Chicago en 1895, a la que viajó Aleko. Lo curioso es que el pabellón de Bulgaria ahí tenía el mismo aspecto que el pabellón búlgaro en la Expo de Shanghai en 2010. Si miramos las imágenes, los modelos de trajes de la región Shope, es decir la zona de Sofía, con un intervalo de más de 100 años, nos percataremos que solemos reproducir a Bulgaria mediante clichés. Lo mismo es válido de nuestro modo de pensar de estas personas. El objetivo de esta exposición ha sido ir más allá de los estereotipos”.

Las tarjetas postales que se intercambiaron Pencho Slaveikov y Mara Belcheva entre Sofia y Viena.

Resulta que para la gente es sumamente curioso escuchar el tronar de las cataratas del Niágara, sentir el aroma del agua de rosas, ver diapositivas con las obras de Ivan Milev, sentarse en los pupitres de finales del siglo XIX o mirar a través del telescopio de Petar Beron. Este telescopio, representado en la parte posterior del billete de 10 levas, de hecho es más de dos metros de largo y es el primer telescopio en la Universidad de Sofía. Después de todo esto, la mirada se detiene en el romántico diálogo entre el poeta Pencho Slaveikov y su amada y también poeta Mara Belcheva. Es suya la silueta femenina en el reverso del billete de 50 leva, donde aparece también hay un fragmento del poema de Slaveikov. Cabe decir que a principios del siglo pasado este gran poeta búlgaro fue nominado al Premio Nobel.

En la exposición vemos asimismo a Stefan Stambolov, destacado estadista y político búlgaro de finales del siglo XIX y comienzos del XX, quien entró muy joven, pero con determinación y vigor en la política.

“Hemos buscado un enfoque inusual y memorable hacia cada personaje”, indica Yuri Vulkovsky. ¿Es posible que el dinero cuente nuestra historia de esta manera también en el extranjero?; "Nos gustaría que lo hiciera. De hecho, la idea de la exposición nació en Belfast y al principio pensábamos hacerla en el extranjero, ya que los billetes búlgaros son lo primero con lo que se encuentran los extranjeros al entrar en el país. Y cuando tenemos en nuestras manos billetes desconocidos, queremos ver qué hay en ellos. De momento el primer objetivo de la exposición es viajar por Bulgaria.

Versión en español por Raina Petkova

Fotos: Elena Karkalánova