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En Bulgaria existe una gran variedad de especies de plantas. Este hecho se debe a las favorables condiciones climáticas y naturales. Es más: nuestro país es conocido como uno de los más ricos en Europa en especies de plantas curativas. El efecto terapéutico de la mayoría de ellas está bien estudiado. Existen libros de hierbas y plantas medicinales. Información sobre su aplicación y sobre la curación con plantas medicinales búlgaras se puede encontrar también en Internet. No dejan de ser especialmente valiosos los apuntes de los viejos herbalistas, personas que viven en medio de la naturaleza y que han probado en la práctica las facultades curativas de las hierbas medicinales. En base a la medicina tradicional búlgara fue descubierta la sustancia curativa del galanthus (Galanthus nivalis L. var. gracilis). Esta sustancia fue aislada y, bajo la forma del producto farmacéutico “Nivalin”, se utiliza en la medicina para la curación de poliomielitis, neuritis, radiculitis, etc. Algunas plantas medicinales búlgaras son únicas por su efecto y crecen sólo en Bulgaria. Por ejemplo, una especie de sideritis que tiene efecto antioxidante, tonificante y recuperativo. Su utilización asidua reduce el riesgo de infarto del corazón y derrame cerebral. Se utiliza para la curación de enfermedades del sistema respiratorio y también se recomienda por los médicos para enfermedades hepáticas y renales.
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Hypericum perforatum
La planta está muy difundida en la localidad de Mursalitsa cerca del pueblo de Mugla en el monte Ródope, en proximidad a la frontera de Bulgaria con Grecia. Ahí la gente mayor suele servir una infusión de esta planta medicinal a guisa de saludo, porque se mantiene la antigua creencia de que es la mejor manera de desear al visitante salud y larga vida.
En la zona de Mursalitsa la gente cuenta desde hace siglos historias sobre el poder curativo de la planta sideritis. Muchas canciones folclóricas cuentan sobre “encantadoras hierbas recogidas al amanecer por mujeres y hombres jóvenes”. Es posible que los buenos espíritus que vivían en la antigua tierra búlgara hayan dotado las plantas medicinales de sus poderes mágicos. De lo que no cabe duda es que en estas hierbas fluye la savia vivificante extraída de la tierra búlgara y por esto traen salud y fuerza”, dice el herbalista Doncho Tonel.
“Conozco las hierbas medicinales búlgaras”, dice Doncho Tonev. “Desde hace siglos nos curamos con ellas. En las farmacias y las herboristerías se venden también hierbas medicinales del extranjero, pero yo respeto y uso las búlgaras. Las conozco y puedo curar con ellas. Nuestra posición geográfica es tal que estamos dotados de una gran variedad de hierbas y plantas medicinales. Todas ellas son una verdadera fortuna. Las utilizamos desde hace siglos. Las recojo personalmente y curo con ellas. Empezaré con la ortiga”, continúa diciendo el herbolario. “La ortiga sirve para depurar la sangre, para fortalecer el sistema inmunológico, sobre todo cuando la hemoglobina es baja. La utilizo mucho. Es muy buena como infusión, para lavados y también es muy sabrosa para comerla en diferentes platos y guisos. Se puede secar y utilizar durante el invierno cuando nos atacan distintas bacterias y virus. La melisa, la menta, el hipérico, la milenrama, el tomillo - son las plantas que se utilizan de manera extendida y que de verdad ayudan a curar distintas enfermedades. Pero hay reglas para su recogida, conservación y utilización. Hay que seguirlas estrictamente porque de lo contrario se pierde o se reduce el efecto curativo de las hierbas”.
¿Con qué tipo de quejas acuden los pacientes al herbalista Doncho Tonev?
“En primer lugar están las alergias. La alergia es una enfermedad muy extendida de la cual en Bulgaria sufre más de un millón y medio de personas. Una enfermedad problemática y muy desagradable. La medicina oficial no cura sino únicamente deprime los síntomas con preparados antihistamínicos. Yo puedo curar esta enfermedad con hierbas medicinales. No niego los métodos de la medicina oficial, pero la experiencia me ha enseñado que, aunque más lento, el efecto de la curación con hierbas es más duradero. En segundo lugar, están los pacientes con neurosis de angustia. Es una enfermedad muy extendida, sobre todo en los últimos años, que se da incluso en personas jóvenes. Los síntomas son: pánico sin razón, palpitaciones, sudoración, mareos, zumbido en los oídos. Las razones son el estrés y el colapso del sistema nervioso. La curación de la medicina oficial cura esta dolencia con antidepresantes, pero su efecto es temporal y se producen remisiones. Yo curo estos estados con éxito con una combinación de hierbas y plantas medicinales. He ayudado a cientos de personas”.
Versión en español por Ruslana Váltcheva
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