El desfiladero de Kresna, un desafío para los aficionados al turismo extremo

Publicado el 28/11/11 11:27

Foto: imagesfrombulgaria.com

El desfiladero de Kresna es un sitio muy pintoresco en el sudoeste de Bulgaria. En la última década de años se ha vuelto muy popular entre las personas que buscan vivencias más fuertes y, por qué no, extremas. La localidad es idónea para la práctica de deportes acuáticos extremos.

Emilia Begúnova, representante de la organización deportiva Red de Aventurismo que se dedica a difundir el ocio activo en medio de la naturaleza búlgara, explica: “El puerto montañoso de Kresna es parte de la ribera del río Struma y es una localidad muy adecuada para la práctica de rafting, o sea, descenso de un río en canoa neumática, un deporte que va difundiéndose cada vez más en nuestro país. Otra variante es el descenso en K-1. En los últimos 10 años nuestra organización procura atraer a un mayor número de turistas, que buscan elementos de aventura en sus ratos de ocio en medio de la naturaleza. La zona es muy pintoresca. Se halla entre dos montañas: Pirin y Malashevska, donde hay muchas rutas para la práctica del ciclismo de montaña. Ante la vista se abren hermosos paisajes, con hermosos saltos de agua en los afluentes del río Struma. Muchas personas son atraídas también por las termas de la zona. Sin embargo, este tramo del río ha cobrado especial popularidad sobre todo entre los aficionados a los deportes acuáticos. Lo bueno es que cualquiera puede ir allí, sin necesidad de una preparación previa ni experiencia especial. Cualquiera podría disfrutar de una aventura por el río”.

No deja de crecer el número de los deseosos de experimentar sensaciones fuertes al descender en canoa inflamable o en kayak las aguas del río Struma. Se practica también el cañonismo, es decir, el descenso de los cañones del río. Este deporte extremo consiste en desplazarse a través de los profundos lechos de los ríos, cataratas y paredes verticales de vertientes escarpadas utilizando técnicas e instrumentos alpinistas. Puede incluir caminatas, escalada, rápel (es decir descenso con cuerda doble), saltos, natación. La localidad es idónea también para un ocio más sosegado. De la región del desfiladero de Kresna se puede partir para recorrer diferentes rutas que desembocan en la montaña Pirin (Bulgaria sudoeste). Los paradores Sinanitsa, Damianitsa, Vihren y Kamenitsa son algunos de los sitios que merece la pena visitar para disfrutar de la hospitalidad de los entusiastas del montañismo.

Habitan el desfiladero de Kresna especies animales y vegetales raras incluidas en el Libro Rojo de Bulgaria. Allí se encuentra la reserva Tisata, en cuyo territorio se encuentra el mayor bosque natural de Europa de enebro de la especie juníperus excelsa. El desfiladero de Kresna es visitado por amantes de la naturaleza durante todo el año. Sin embargo, la época más adecuada para entregarse a vivencias extremas a lo largo del río es a comienzos de la primavera. Entonces sus aguas están más subidas y son muy adecuadas para descenderlas en botes o kayak.

“Con frecuencia los amantes de las pistas de esquiar del centro de montaña de Bansko diversifican sus vacaciones yendo al desfiladero de Kresna para practicar rafting por el río Struma. Allí se pueden hacer marchas de bicicleta de montaña o machas hípicas. El verano es la temporada más activa porque muchas personas van allí a descansar y hacen uso de todas las rutas existentes. El otoño es una temporada idónea también para estas prácticas. En noviembre, e incluso a veces en diciembre, se pueden hacer placenteras excursiones de un día a la montaña. Últimamente, la zona del desfiladero se va haciendo cada vez más animada. La gente local tiene preparadas casas especiales para dar alojamiento a turistas. Existen también simpáticos pequeños hoteles”.

Muy pronto los buscadores de sensaciones fuertes contarán con condiciones aún mejores para entregarse a experimentos turísticos en esta parte de Bulgaria. El Ayuntamiento de la ciudad de Simitli ha diseñado un proyecto por valor de 4 millones y medio de euros, que potenciará el turismo extremo. Este hecho repercutirá, sin duda, en el desarrollo aún mayor del rafting, la escalada de vertientes y el ciclismo de montaña. La ciudad podrá convertirse en centro de deportes extremos, y el desfiladero de Kresna, en un destino turístico aún más popular.

Versión en español por Raina Petkova

По публикацията работи: Lina Ivanova

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