El turismo búlgaro vuelve a figurar en prestigiosa clasificación internacional

Publicado el 24/04/12 12:19

"National Geographic Traveler" recomienda fervorosamente a sus lectores que se trasladen al Monasterio de Rila, del siglo X, en pleno monte Rila, incluido en la Lista del patrimonio Cultural Universal de la UNESCO

Foto: Veneta Nikólova

Bulgaria ha sido incluida una vez más en una clasificación internacional relacionada con el turismo. La revista “Nacional Geographic Traveler” ha recomendado en esta ocasión Bulgaria como uno de los 50 destinos turísticos que uno tiene que visitar obligatoriamente durante su vida. Las rutas incluidas en la clasificación han sido seleccionadas en base a criterios muy rigurosos, resaltaron los redactores de la revista en el acto de presentación oficial de la clasificación en Vermont, EEUU. La idea apunta a promocionar los rincones más auténticos, ignotos y fuera de lo común, de naturaleza conservada en los que uno pueda sumergirse en culturas remotas y tener vivencias capaces de cambiarlo para siempre. Bulgaria es uno de estos lugares. La citada revista exhorta a sus lectores a emprender la ruta “Las maravillas de Bulgaria: arte, vino y tradiciones” para efectuar un periplo por las tierras de Dionisos y Orfeo.

La ruta “Las maravillas de Bulgaria” nos propone visitar la pintoresca ciudad de Gábrovo

“Tal viaje lo sumergirá a uno en el patrimonio cultural de Bulgaria desde la época de los tracios que veneraban al dios Dionisos y al legendario poeta y músico Orfeo, hasta la modernidad. En Sofía el turista deberá asistir al concierto de cámara en el antiguo anfiteatro de la antaño urbe romana Sérdika. Habrá de trasladarse al monasterio de Rila, del siglo X, en pleno monte Rila, incluido en la Lista del patrimonio Cultural Universal de la UNESCO. Podrá saborear vinos selectos fruto de las milenarias tradiciones en la vitivinicultura”. Son algunas de las sugerencias entusiastas que los redactores de la revista de viajes formulan a sus lectores para que viajen a Bulgaria, país incluido en su clasificación del año en curso, titulada “Los 50 destinos turísticos que uno deberá visitar en su vida”.En esta clasificación Bulgaria se encuentra situada en el segundo lugar, sólo precedida por los Alpes Dinámicos en Bosnia-Herzegovina. En el tercer puesto se sitúa la región francesa de Provenza.

Todo parece indicar que los búlgaros sí tenemos de qué sentirnos orgullosos. A diferencia de otras clasificaciones europeas y mundiales relacionadas con el nivel de vida, las oportunidades para la realización profesional, la autoestima nacional etc. en las que solemos formar parte de los colistas, las relativas a la hermosura de la naturaleza y a los valores históricos y culturales solemos figurar entre los primeros. Así por ejemplo en esta lista de los 50 destinos turísticos Bulgaria se adelanta al resto de los países miembros de la Unión Europea, no por la magnitud de su PIB ni por su Sanidad sino por su hermosa naturaleza y las oportunidades para vivencias culturales no tradicionales.
La ruta “Las maravillas de Bulgaria” es recorrida en una docena de días y abarca visitas de la iglesia de Boyana, del siglo XIII, del Túmulo tracio de Kazanlak, de las viviendas neolíticas más antiguas en Europa hechas hace 8 mil años en las inmediaciones de la laguna de Durankulak, en el litoral norte del mar Negro, y toda una serie de otras curiosidades escasamente conocidas pero sumamente interesantes, de las cuales una parte está bajo la égida de la UNESCO.

Niña convidando con el típico licor de rosas

Mientras recorre a lo largo y a lo ancho las tierras de Dionisos y Orfeo el turista podrá catar platos y manjares de la cocina tradicional y marcas selectas de vinos búlgaros. “De este modo lo turistas van descubriendo nuevos sabores y fragancias profundamente arraigados en lo mejor de las tradiciones europeas”, aseguran los redactores de la revista “Nacional Geographic Traveler”. La ruta búlgara la integran también reuniones inolvidables con los antiguos oficios artesanales y con tradiciones locales autóctonas transmitidas de generación a generación. Forman parte de estas rancias costumbres y oficios la tejeduría, la elaboración de pan casero por mujeres jóvenes y mayores. La revista ofrece a los lectores de mayores inquietudes y curiosidad la oportunidad de “vivir las leyendas de Bulgaria” en la compañía de los nativos, entre estudiantes, arqueólogos, directores de museos, músicos, vinicultores, productores de perfumes. Los extranjeros se sienten muy impresionados por la tradicional hospitalidad búlgara. En los contactos locales con gente de la respectiva comarca los turistas podrán conocer algo nuevo y distinto de los manidos clisés turísticos relacionados con Bulgaria, país que sigue siendo promocionado en los mercados extranjeros exclusivamente como destino barato para las vacaciones marítimas.

Conviene aclarar que la revista, de más de 7 millones 500 mil lectores en el mundo entero, incluye por vez primera en su clasificación un pequeño país europeo como Bulgaria. Además, la ruta búlgara que la publicación sugiere tiene una duración de 12 días y es un tanto más prolongada en comparación con la mayoría de los viaje s incluidos en la revista. Bulgaria, país de dilatada cultura de tradiciones milenarias tiene qué ofrecer al turista curioso de espíritu aventurero. De esto se han convencido cada vez más turistas de Francia, los países escandinavos, Italia, Japón y EE.UU. quienes figuran entre los aficionados más fervorosos a los itinerarios culturales organizados por las agencias de turismo locales.

Versión en español por Mijaíl Mijailov

По публикацията работи: Veneta Nikólova

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