Sumérgete en la magia del Monte Sagrado Ródope: una exposición en Sofía

Publicado el 27/09/12 11:44

Foto: Архив

¿Es posible que la montaña sea una pasión para alguien? Sí, lo es, dicen Nikolay Génov y Hristo Tódev, y unas cuantas personas más para quienes la parte oriental del Macizo Ródope, cerca de la frontera con Grecia, es el lugar más exótico del mundo. No hace falta buscar la magia de la naturaleza en otros lugares. Basta poner al hombro la mochila y dirigirse a aquel monte sagrado, dicen ellos.

El mundo de la gente local

Sus recorridos por las crestas, cimas, pendientes y laderas de este monte místico, cámara fotográfica en mano y durante muchos años, Nikolay Génov y Hristo Tódev los han recogido en un bello álbum que presenta vistas increíbles y mágicas. Parte de estas fotografías excepcionales podrán ser apreciadas hasta el 17 de octubre en una muestra al aire libre frente el Teatro Nacional Iván Vázov en el centro de la capital búlgara, Sofía. Uno pierde el habla ante la majestuosidad de la naturaleza y ante la maestría con que los dos autores han tomado las imágenes de cumbres montañosas, casitas solitarias de caseríos casi despoblados, el río Arda con sus meandros pintorescos. Las fotografías han logrado captar también el carácter de la gente que vive en la zona del monte Ródope: orgullosa, amantes de la libertad, firme como las rocas y las piedras de las que están construidas las casas en aquella zona. Quien haya tenido un primer contacto con los Ródopes, queda impresionado para siempre por su magia, dice Hristo Tódev, joven montañista, nacido en Dimitrovgrad, que creció en medio de la belleza y la libertad de la montaña.

“La boda rupestre”

Enseñamos algo menos conocido, algo que poca gente sabe, y queremos hacer a todos sentir las cosas que enseña esta exposición y el álbum de la parte oriental del Macizo Ródope. Cosas muy místicas que son desconocidas por el turista de masas. Por ejemplo, los nichos trapezoides en las rocas, sin parangón en el mundo. No existen en ninguna otra parte y todavía no hay una explicación de cómo han aparecido estos complejos de unos 5000 nichos de forma excavados en las rocas. Según las investigaciones de los arqueólogos, estos nichos son aún más antiguos que la época de los tracios. En realidad, hay muchos espacios en blanco en nuestra historia que atraen por su misticismo.

“Las setas rupestres”

Hago esto desde hace unos diez o doce años, dice Hristo Tódev, refiriéndose a sus andanzas por la montaña. Empezó con un sitio web dedicado al macizo Ródope, a través del cual los enamorados de esa montaña se encontraron y conocieron unos a otros formaron un pequeño grupo. Así Tódev conoció a Nikolay Génov, el segundo en el tándem, cuyas fotografías componen la otra parte del álbum. Es una montaña muy rica en monumentos, en fenómenos naturales, y a la vez, su historia es muy nutrida y puede ofrecerle a uno la posibilidad de encontrar sitios desconocidos donde nunca nadie había puesto pie. Al mismo tiempo, ahí se pueden encontrar también muchos sitios accesibles y acogedores donde uno puede pasar sus vacaciones. Y no es ninguna casualidad el que cada vez más gente visite la montaña.

Fotografías del álbum en la plaza del Teatro Nacional “Iván Vázov”

El fenómeno “La cabeza” ya no existe

Es muy importante conservar los Ródopes, para que no pase lo mismo que en la costa búlgara del Mar Negro. Los humanos desperdiciamos con facilidad lo que la naturaleza nos ha regalado”, dice Nikolay Genov y expone los esfuerzos de los ecologistas por conservar la riqueza de plantas y animales de la montaña. También hace recordar el peligro derivado de los buscadores de tesoros que excavan y vuelan formaciones rocosas únicas. Ya no está el fenómeno rocoso de la “Cabeza” que la naturaleza había excavado cerca de la aldea de Yávorovo, el pueblo natal del gran escritor costumbrista contemporáneo Nikolay Háitov. “Fuimos a verla pero no estaba, alguien la había volado”, dice Génov. Menos mal que la cámara de fotos de Tódev la había grabado algunos años atrás.

“En los Ródopes hay sitios tan salvajes que te hacen pensar de que estás en otro planeta,” dice, además, Génov. Según él, para huir del estrés de la civilización, basta con coger la mochila y marchar al macizo Ródope.

Versión en español por Ruslana Váltcheva

По публикацията работи: Milka Dimitrova

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