Las reencarnaciones de la calabaza

Publicado el 04/01/13 11:52

Foto: www.juicingbook.com

Dicen que la calabaza es “la reina del otoño” porque ocupa un lugar digno en nuestros hogares en esa época del año. Sin embargo, la calabaza es un postre preferido también durante el invierno. Ya desde la Antigüedad simboliza la abundancia, la fertilidad, la prosperidad y la buena salud. Cuando las frutas y las verduras empiezan a desaparecer gradualmente de nuestras mesas con el recrudecimiento del frío, la calabaza se convierte en su sustituto. Exclusivamente rica en antioxidantes, incluidas las vitaminas A, C, E y las del grupo B, así como en los minerales potasio, magnesio y hierro, este estupendo regalo otoñal es eficaz no sólo contra las enfermedades víricas, sino también contra algunos tipos de cáncer. La calabaza es rica en fibras y mejora el funcionamiento del aparato digestivo. Ayuda también a defender las células del páncreas ante complicaciones de la diabetes del Tipo 1. Por esto, si durante la temporada de otoño e invierno uno consume con regularidad unos 100-150 gramos de calabaza, se asegurará con toda certeza los elementos y vitaminas necesarios para la buena salud. Además, gracias al caroteno (pro vitamina A) la piel adquiere un aspecto estupendo. Pobre en calorías, si está preparada bien, la calabaza es capaz de sustituir cualquier tentación dulce. Asada, hervida, en un postre o en una sopa, la calabaza tiene un sabor incomparable y un aroma que excita los sentidos. En otoño e invierno en Bulgaria la calabaza al horno se suele vender en muchos puestos en las calles de toda ciudad. Al pasar junto a ellos es difícil resistir y no comprarse un trozo apetitoso bien asado. No es ninguna casualidad el que sobre este fruto de imponente tamaño hayan escrito muchos maestros de la literatura y de los cuentos infantiles, porque la calabaza lleva en sí una verdadera magia. He aquí algunos manjares deliciosos hechos de o con calabaza.

En primer lugar está, por supuesto, el pastel dulce de calabaza, el postre invernal de siempre. Se prepara de masa fina parecida a las mil hojas con un relleno de calabaza, nueces y aceite de girasol. Lo mejor es preparar la masa en casa porque en entonces el sabor del pastel es no tiene igual. Para la mesa de Noche Buena es muy apropiada la calabaza asada al horno, con relleno de frutas secas y nueces. Primero se quitan las pepas de la calabaza y luego ésta se rellena bien con las frutas secas y las nueces. Para que resulte más deliciosa, se le añaden especias, miel o dulce de membrillo. Este postre excepcional puede sustituir la típica compota de frutas secas que habitualmente se prepara en Noche Buena y suele estar presente en la cazuela casi hasta Noche Vieja.

De calabaza se prepara también una exquisita sopa que purifica como bálsamo el organismo, especialmente después de una comilona o después de haber bebido en exceso durante las fiestas. La sopa se prepara rápidamente, es muy fácil y existe en muchas variantes. Los principales elementos son la calabaza y un puerro, se pueden añadir patatas, remolacha, brócoli, coliflor o calabacines. La decisión es suya, lo importante es poner una cantidad igual de cada ingrediente. Al final todo se pasa por una coladora y se le añaden a la sopa eneldo, cilantro seco y cúrcuma. Los aficionados a los sabores más exóticos pueden probar con curry. Por supuesto, las variedades de tentaciones gastronómicas de calabaza no se acaban con las que hemos mencionado, ya que su número es tan grande como es la imaginación de la buena ama de casa. Por esto experimenten porque las opciones de preparar manjares dulces y salados de o con calabaza no tienen fin.

Versión en español por Ruslana Váltcheva

По публикацията работи: Darina Grigórova

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