El huevo, simbolismo y ritos

En este espacio dedicado al folclore responderemos a las preguntas ¿qué significado tiene el huevo en el folclore nacional? y ¿por qué el huevo rojo es símbolo de la Pascua de Resurrección. Para la mayoría de los búlgaros los huevos pintados, el cordero asado y el pan dulce, llamado además mona casera, pan genovés o panteón, son emblemas principales de la Pascua de Resurrección, llamada en búlgaro Velikden, el Gran Día. ¿Por qué el huevo rojo es el símbolo de la Resurrección de Jesucristo?

La Iglesia Ortodoxa relaciona el color rojo con la sangre de Jesús y sus sufrimientos en la cruz. El huevo significa la resurrección. El huevo parece una substancia muerta pero en realidad lleva en sí la vida y es un símbolo muy apropiado de la victoria sobre la muerte, así como de la transición del invierno al verano. Si echamos una mirada hacia las tradiciones antiguas veremos que en las creencias de muchos pueblos el huevo persiste como símbolo del inicio y fuente de la vida. Según los mitos de los egipcios, los babilonios, los indios, los griegos antiguos y los chinos, del huevo nace el Universo o partes de él como la Tierra, el Cielo y los cuerpos celestes. Del huevo nacen también las aves tótem, las primeras personas o el mismo dios creador del mundo de diversas tribus.
El folclore búlgaro conserva huellas de las percepciones cosmogónicas relacionadas con el huevo. En algunas canciones infantiles antiguas que se interpretaban antaño a principios de primavera, el sol es comparado con un huevo divino. Se canta en esas canciones que el sol es el huevo de Dios y el hombre es su pollito. Otra canción de ese tipo compara el tiempo con una gallina y las estrellas, con huevos puestos por ella. La tierra también es comparada con el huevo de colores vivos cuyo polluelo es la vida que nace de él. Existen acertijos que presentan las estrellas como huevos celestiales. Un tamiz lleno de huevos, entre los huevos una ánade. (Es el Cielo con las estrellas y la Luna); Un caballo sobre huevos anda y ninguno rompe. (Es la Luna con las estrellas).
Otra adivinanza que representa el huevo como una casa y que da una imagen simbólica al Universo, suena así: Pared construida, pared pintada, pared sin agujero alguno.
Según las creencias populares, el huevo posee una fuerza mágica por lo cual es utilizado en muchos ritos. Con el huevo se practica el curanderismo y se comprueba si alguien sufre de mal de ojo.

La curandera sostiene el huevo sobre la cabeza del enfermo y si éste ha sido embrujado, empieza a sudar. Existe la creencia de que si una mujer es bruja, es capaz de colocar en su axila un huevo de dos yemas del que, al cabo de 40 días, nace un pollo mágico con dos cabezas que puede recoger la cosecha de los campos ajenos y llevarla a su señora. Hay cuentos que narran historias de magas o monstruos, cuyas fuerzas provienen del huevo. Al venir el mozo valiente, encuentra el huevo, lo rompe, con lo que el villano muere enseguida.

La fuerza máxima, sin duda, la posee el huevo de Pascua de Resurrección. Éste puede curar, predecir el futuro, romper hechizos. Según la tradición popular búlgara, los huevos se tiñen el Jueves Santo por la mujer de mayor edad del hogar.
En el pasado las familias ricas pintaban hasta 600 huevos en una casa para que hubiera huevos durante más tiempo y para que bastaran para todos los niños, familiares, huéspedes, pobres y viajeros. Para pintar los huevos se utilizaban colorantes naturales. El color rojo se conseguía con orégano, el verde con ortiga, el color naranja con cotinus, el color amarillo con hojas de nogal o cáscara de manzana. Antes de empezar a teñir los huevos de Pascua de Resurrección la dueña encendía una vela y rezaba así: “Ojalá Dios mande que recibamos el huevo rojo también el próximo año”.

El primer huevo pintado siempre es rojo y con él se rozan las mejillas de los niños, de las mozas y de las novias para que gocen de buena salud y que no sufran de mal de ojo ni hechizos. En algunos hogares el primer huevo rojo se pone debajo del icono para traer salud y bienestar. En algunas zonas el primer huevo pintado de rojo se entierra en el campo para proteger de granizos o se pone entre las semillas para traer una abundante cosecha. Cuando se construye una casa nueva en sus cimientos se pone un huevo rojo para que la construcción sea sólida y su dueño tenga suerte. En Pascua de Resurrección huevos rojos se llevan a la iglesia y se dejan delante de los iconos. Con los huevos se rompe el ayuno después de la Cuaresma. Un significado especial tienen los huevos pintados con una técnica de cera especial. Estos huevos de Pascua no se comen, sino se regalan a amigos y familiares que por su parte, los guardan en sus casas como un valioso recuerdo. De allí viene un dicho popular cuando alguien es refiere a una persona muy protegida: Le cuidan como un huevo pascual. Dichos huevos se pintan y decoran el Viernes Santo por las mozas y las mujeres casadas en el transcurso del último año que luego los regalan a sus novios, maridos, padres y padrinos. El contenido del huevo se suele vaciar perforando dos pequeños agujeros. La cáscara se decora utilizando una tecnología especial. Con la ayuda de un palito de cera se dibujan figuras sobre el huevo. La cera no permite que el color penetre en los ornamentos una vez teñido el huevo de color determinado. Las figuras son muy parecidas a las del bordado y cada ornamento tiene un significado especial. En algunas zonas sobre la cáscara del huevo se pegan con cera unas borlas de lana multicolor y en este caso el huevo se llama kitanche. En los monasterios de antaño se practicaba otro tipo de decoración. Con ayuda de pequeños cuchillos los monjes tallaban en la cáscara de los huevos de Pascua de Resurrección, temas del Evangelio y ornamentos inspirados en los libros eclesiásticos.

Versión en español por Vésela Petrova

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