Montando la bici en los montes Ródopes

No es suficiente amar la naturaleza para gozar plenamente de sus singularidades más curiosas. Para este fin hace falta tener una determinada actitud y más exactamente espíritu descubridor para superar el cansancio y las dificultades en pos de rincones de la naturaleza que han conservado su belleza y diversidad biológica. Estos lugares proliferan en los montes Ródopes, una montaña mística, plagada de santuarios antiguos y aldeas que han quedado intactas por la civilización. La mejor manera de conocer los senderos ciclisas que serpentean por sus declives, al lado de formaciones rupestres inaccesibles, abismos profundos y pastizales con aroma de hierbas curativas.

La ruta cicilsta bordea las la ribera del río Arda

El itinerario ciclista en la región tiene una longitud total de 500 kilómetros, recorre 18 poblaciones, pasa cerca de tres presas y tres ríos caudalosos, cerca de localidades históricas y vestigios de diferentes épocas. Toda esta diversidad de vistas y reuniones con la cultura e historia locales es absolutamente accesible para el viajero curioso. Los deseosos de recorrer el macizo sobre dos ruedas son sobre todo jóvenes tanto búlgaros, como extranjeros. Alemanes, franceses, y sobre todo holandeses valoran la posibilidad de entrar en contacto con esta riqueza única.

El nuevo sendero ciclista está dividido en 17 tramos que se recorren en un día, es decir, puede ser realizado en poco más de dos semanas. Tiene la respectiva señalización y ofrece alojamiento en casas para huéspedes. El punto de partida es la aldea de Trigrad, no muy lejos de la gruta Yagodinska y el famoso desfiladero de Trigrad. Se llega a la presa de Ivailovgrad que ofrece excelentes posibilidades de practicar deportes acuáticos. La parte más difícil del tramo atraviesa la región de la granja cinegética de la localidad de Boinik Planina cerca de la ciudad de Kardzhali, y la más fácil es la de la cuesta abajo entre las aldeas de Gorno Pole y Rabovo. Al mismo tiempo, los recorridos están diseñados en conformidad con las posibilidades de los ciclistas menos preparados, incluidas las familias con niños. Así que cada persona que ama la naturaleza y el descanso activo puede probar. Deseamos incentivar el turismo sostenible de la región, explica Mijaela Mírcheva del proyecto búlgaro-holandés El Nuevo Oro de Tracia, gracias al cual el nuevo sendero ciclista en los Ródopes ya es un hecho.

La idea no es solo ir del punto A al punto B, sino que los turistas se conviertan en parte de la vida cotidiana, las tradiciones y la cultura y tengan la posibilidad de sumarse al certamen folclórico que se desarrolla en una aldea o visitar algún festival. Es una manera de viajar amistosa para con el medio ambiente. Con este sendero ciclista hemos logrado unir en una red diferentes casas para huéspedes y sitios de alojamiento. Cada día en el seno de los Ródopes comienza en un lugar de alojamiento y termina en otro. Son casas que hemos visitado y sus dueños profesan la idea de ofrecer turismo ciclista a sus huéspedes.

Nichos rupestres tracios

Montar la bici en la montaña habitualmente implica no solo escalar y descender tramos abruptos, sino hacer largas caminatas y llevar a cuestas la bici, superar obstáculos y otros retos que convierten la empresa en una aventura que requiere determinada preparación física. Lo bueno en el caso es que los Ródopes es un monte suave de fácil acceso y esto lo hace cómodo para recorridos de esta índole. Un 65% de todo el recorrido son caminos aplanados y en la idea es llegar de una casa para huéspedes a otra y evadir las grandes poblaciones para que los turistas pasen todo su tiempo en medio de la naturaleza, dice Kiril Makarov, la persona que durante dos años ha estudiado y señalizado los terrenos del itinerario rodopiano. El ecologista nos recomienda compaginar los recorridos ciclistas en la región con otras ocupaciones agradables como escalada en roca, observación de aves, equitación, caza fotográfica y al final del día con cata de especialidades sabrosas y saludables que sirven en las casas para huéspedes.

Nuestra idea era incluir las casas que se acercan en grado mayor a este tipo de turismo vinculado con el ciclismo y el kayak. Cuando uno llega a una casa de este tipo no quiere ver la tele. Espera comer platos sabrosos, tomar vino, hablar con los amigos, acostarse temprano y continuar su camino al día siguiente. Además, hemos procurado que las casas para huéspedes ofrezcan la posibilidad a los deseosos de abrir una tienda de campaña en el patio, alquilar bicicleta, etc.

De los Centros de Información Turísticos de la localidad uno puede obtener un detallado mapa del itinerario ciclista en el cual figuran los tramos en cuestión, con los respectivos niveles de dificultad, las caminatas, las casas para huéspedes, las curiosidades locales, etc.

Versión en español por Hristina Táseva
Fotos: Veneta Nikólova

Compartir

Montando la bici en los montes Ródopes

Más de la sección

Ferrocarriles Estatales Búlgaros presenta las posibilidades para viajar en tren

Este invierno Bulgaria recibirá a más de 2 millones de turistas, principalmente de los países vecinos

Tesoros culinarios de lejos y де cerca se reúnen en el Festival Agrícola de Sofía