El compositor Borís Karadimchev cumplió 80 años

Publicado el 03/07/13 12:50

Foto: Archivo

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El compositor Borís Karadimchev es autor de más de 100 canciones de oro búlgaras. Parte de su extensa obra está dedicada a los niños. Con sus canciones han crecido generaciones de niños búlgaros. El artista escribió, además, la música de 40 largometrajes y de más de 120 películas de animación y documentales. Reconoce que el cine es la magia que se apoderó de él desde los comienzos de su carrera. Es un personaje pintoresco, de una rica historia. Las raíces de su familia se remontan a Ojrid, Macedonia. Su padre era piloto y su madre, pintora. Los dos tenían inclinación por la música, tocaban el violín y el piano, respectivamente. Por eso a nadie le extrañó que el hijo se decantara por el arte musical.

Además de la música, me apasionaba la química – cuenta el artista a Radio Bulgaria –, me impresionó por las maravillas que ocurren durante los experimentos: unas sustancias químicas se mezclan con otras, se calientan y la bomba explota. Un día decidí montar mi propio laboratorio en el desván de mi casa. Un pariente, catedrático en química, me dio matraces, tubos de ensayo y productos químicos y yo trataba de recrear lo que nos enseñaban en el colegio; pero no dejaba de tocar el violín. Hay un músico ruso, Borodín, que fue compositor y también profesor de química. ¿Piensas seguir este camino?, decía mi padre y me aconsejaba: “No renuncies al violín, porque nadie murió por desentonar tocando una melodía pero puedes resultar gravemente herido por causa de experimentos fallidos”. Después de un pequeño percance en el desván opté por continuar con el violín.

Borís Karadimchev es de los primeros compositores búlgaros que dieron la mano a los grupos beat nacionales en los 60 del siglo pasado, entre ellos, Shturtzite (en español, Los Grillos) y Srebarni Grivni (o Pulseras de Plata).

Se graduó por la Escuela Secundaria Masculina número 1, de Sofía, la más prestigiosa a la sazón, que contaba con una orquesta sinfónica de la que él formó parte. Después de terminar el instituto, se orientó profesionalmente a la música. Se presentó a exámenes de ingreso a la clase teórica en el Conservatorio y se especializó en conducción. En la Academia de Música estudió armonía musical con Parashkev Jadhíev, eminente compositor y excelente pedagogo musical búlgaro, que tuvo un papel muy importante en la vida profesional y personal de Karadimchev. Al graduarse, Boris Karadimchev continuó sus estudios en el Conservatorio, en la especialidad de composición con Pancho Vladiguérov, uno de los clásicos de la música nacional.

Boris Karadimchev hizo sus primeras incursiones en la música pop en los 50 del siglo pasado con piezas orquestales, interpretadas por el Jazz de los Jóvenes, la primera orquesta de jazz en Bulgaria. Posteriormente comenzó a escribir también canciones. El talento, la pasión por la música y los conocimientos que posee lo motivan a seguir trabajando; el compositor escribe música de todos los géneros y comparte su saber y experiencia con sus discípulos y con los más pequeños. En los 70 fundó el grupo vocal Pim Pam, que más tarde evolucionó hasta una escuela de música en la que hoy en día reciben formación musical más de 90 niños. El grupo Pim Pam fue uno de los participantes en el concierto con que Borís Karadimchev celebró su octogésimo aniversario. En el evento algunas de las figuras más destacadas del pop búlgaro presentaron temas favoritos de la autoría del homenajeado. En el escenario estuvo presente también la Big Band de Radio Nacional de Bulgaria bajo el mando de Antoni Dónchev.

Versión en español por Daniela Radíchkova

По публикацията работи: Sibila Lílova

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