El macizo Ródope, la Bulgaria desconocida

El Ródope Oriental es uno de los lugares de los que te enamoras de primera vista, sucumbes ante su magnetismo y exquisita belleza, y anhelas volver una y otra vez. Debido a su relieve bajo y montañoso, algunos poetas los comparan a un mar turbio. Para los historiadores y los arqueólogos el macizo Ródope es cuna de varias civilizaciones y culturas. De hecho, si uno escoge el Ródope Oriental como destino turístico, no le hará falta una máquina del tiempo para volver miles de años atrás y volver sobre los pasos de nuestros predecesores de la Antigüedad, conocer de cerca su modo de vivir y familiarizarse con sus creencias místicas.

Con un poco de suerte se pueden ver ciervos que han bajado al estanque a saciar su sed.

En el centro de la actual ciudad de Karzhali ha sido descubierto el asentamiento más antiguo en esa región. Está datado en el neolítico temprano (6000 a.C.). Un hecho curioso es que en aquel lugar se hallaba una de las calles empedradas más antiguas, cubierta de lozas y piedras del río. Un hallazgo interesante hecho en aquel asiento neolítico es un amuleto de jade, elaborado en forma de esvástica. Uno lo puede ver junto a otros objetos interesantes que presentan la vida en el Ródope Oriental desde tiempos más remotos hasta comienzos del siglo 20, que exhibe el Museo Regional de Historia de Kardzhali. No sería exagerado afirmar que casi cada palmo de aquella montaña sacra esconde hallazgos relacionados con los tracios que habitaron nuestras tierras.

Perpericón se halla en una cima llamada por la gente local la Montaña de los Espíritus.

Hoy en día los arqueólogos siguen estudiando uno de los complejos arqueológicos más significativos – el de Perpericón. Aquella antigua ciudad sacra se halla en una cumbre en la zona que la gente local conoce como Dzhin Tepesi, o sea la Montaña de los Espíritus. Los vestigios más tempranos de actividad humana allí datan del calcolítico tardío, fines del 5 e inicios del 4 milenio a.C., cuando la gente empezó a venerar a los dioses y hacerles ofrendas. Han sido descubiertos objetos únicos, por ejemplo fragmentos de mesitas de culto y de diferentes ídolos, un recipiente en forma de una perdiz en el que tal vez se guardaban los opiáceos usados por los sacerdotes para caer en trance. Una de las cosas que no se deben perder es el famoso altar del dios Dionis (el Dionisio heleno) que los tracios usaban para un rito especial – vertían sobre él vino, después de lo cual empezaba a arder un fuego y por la altura de sus llamas adivinaban el futuro. Tampoco se ha de omitir el trono de piedra maciza, tallado en la propia roca. Debido al culto de los tracios al sol, el trono da al este y es el lugar donde cae el primer rayo del sol cada mañana. En la parte más alta del monte ha sido descubierta una magnífica basílica de una nave que data de un período posterior. Se ha conservado el púlpito episcopal donde los sacerdotes pronunciaban sus sermones. El complejo de culto Tatul es otro sitio que no debe faltar en su programa. Una de las hipótesis es que data de hace 6 mil años y es más viejo que los pirámides de Egipto. El complejo está compuesto de un antiguo santuario pagano de roca y una fortaleza medieval. Según una hipótesis científica, se trata de un santuario de Orfeo y tal vez sea el lugar en que fue enterrado el mítico cantante. La guía turística Marina Kutelova nos ofrece más detalles sobre los hallazgos más interesantes de ese complejo megalítico.

Ha sido descubierta una estatuilla de Orfeo muy bella. El cantante está representado de pie. Su mano izquierda se apoya en una lira y en su mano derecha tiene una placa para mover las cuerdas. La figurilla mide 10 centímetros y es una pieza fundida exquisita de la época romana. Han sido descubiertos también parte de un altar de barro y un cetro sacerdotal. Han sido halladas algunas monedas romanas. En una de ellas Orfeo está representado rodeado de animales del bosque. En otra está sobre las rocas y en otra más está representada una muchacha que simboliza la reina Rodopa, con una flor endémica en la mano llamada - Haberlea rhodopensis. Esa flor posee la propiedad fenomenal de resistir 31 meses en estado de falsa muerte – anabiosis. En otras palabras, si se seca y después encuentra las condiciones adecuadas para ello, puede recuperar sus funciones vitales. Según una leyenda esta flor creció en los lugares donde habían caído gotas de la sangre de Orfeo, creció esta flor.

La vista de la puesta del sol es fascinante. El sol tiñe de dorado las aguas de la presa.

Los estudios arqueológicos y astronómicos del santuario rupestre Harman Kaya revelan que los tracios poseían increíbles conocimientos de astronomía. Allí fueron descubiertas dos terrazas semicirculares concéntricas talladas en las rocas que a lo mejor fueron usadas para medir el ciclo anual y calcular el solsticio de verano y de invierno. De épocas más recientes se pueden ver en el Ródope Oriental monasterios medievales y complejos de culto musulmanes, conservados uno al lado del otro. En la orilla derecha del río Arda, en la propia ciudad de Kardzhali, está situado el monasterio medieval de San Juan Bautista. En la aldea de Podkova se halla una mezquita de madera, única en su género, conocida bajo el nombre de La Mezquita de las Siete Mozas.

En la construcción de la Mezquita de madera no fue utilizado ni un solo clavo.

Esa mezquita de madera es un monumento de la cultura de importancia nacional, dice Marina Kutelova. – Fue construida en 1438. Según la leyenda, fue erguida por siete muchachas cuyos novios perecieron durante una guerra, por lo cual ellas decidieron consagrar su vida a Dios. Vendieron sus ajuares, compraron enormes tablones de madera y en una noche construyeron la mezquita. Es interesante que para el edificio no fue usado ni un solo clavo. Luego las mozas desaparecieron para siempre.

Los fieles congregados para orar le acogerán con cordialidad.

La mezquita de madera aún está activa. Los fieles congregaos para orar le acogerán con cordialidad y le agasajarán. El encuentro con la gente local, muy hospitalaria y de corazón abierto, es parte de las experiencias inolvidables que se pueden vivir en el Ródope Oriental. Además, con su historia antigua y gente hospitalaria, la zona le impresionará con sus increíbles fenómenos naturales. La naturaleza, cual un hábil escultor, ha conferido diferentes formas extrañas a las rocas. La gente local las ha denominado La boda de piedra, Las setas de piedra, Las tortugas, El cocodrilo… El turista dado a la aventura tendrá la oportunidad de practicar distintos deportes extremos como escalada, kayak o rafting. Las cadenas rocosas, que se extienden a lo largo de varios kilómetros y que tienen hasta 120 metros de altura, son un desafío para los amantes de la adrenalina. El río Arda y las presas de Kardzhali y Studen Kladenetz presentan magníficas condiciones para hacer rafting y kayak. Descendiendo con la corriente se pueden apreciar pintorescas vistas, aves acuáticas como el lavanco, la garza, la cigüeña negra y otras. Con un poco se suerte es posible vislumbrar al atardecer ciervos que han bajado al estanque a saciar su sed. La vista de la puesta del sol es fascinante. El sol tiñe de dorado las aguas de la presa. No hay manera de abandonar aquel sitio fantástico sin haber probado la cocina tradicional de la zona. Todo se prepara con productos naturales. Cheverme, katmi, polenta, yogur, requesón y queso son algunas de las especialidades que tentarán su paladar. El área es famosa por su gran diversidad de pastel de hojaldre“banitza” con diferente relleno. Por eso no se pierda la oportunidad de probar la famosa “banitsa bañada”. He aquí como se prepara ésta:

El fenómeno natural Las setas de piedra.

Las pastas filo se mojan en agua caliente, luego en agua fría, y luego se untan abundantemente con mantequilla, explica nuestra guía Marina. El relleno se hace de carne, básicamente de pollo. Es Obligatorio hacer al menos 10 pastas filo. Queda muy rica. Desde hace algunos años celebramos un festival de la banitza, que existe en un gran número de variantes: especialidades turcas, banitza de Tracia, cuya receta fue traída por refugiados de Tracia, banitza clásica, etc.

Versión en español: Ekaterina Bobeva
Fotos: Rumyana Tzvetkova

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