Vacaciones y recreación sanas en Narechenski Bani

Publicado el 30/07/13 10:50

Foto: Albena Bézovska

Cordiales saludos desde las Termas de Narechen, solía rezar el mensaje sobre las tarjetas postales con que en la era pre-Internet los veraneantes y turistas, en general, acostumbraban saludar a familiares y amigos desde aquel atractivo lugar. Las postales solían reproducir el bello paisaje de Narechenski Bani (Termas de Narechen), un conjunto balneológico sito al pie de dos collados de la parte central del macizo Ródope. Hoy, cualquiera puede ver en la red imágenes de aquel lugar e informarse sobre la composición del agua que brota allí y sus propiedades.

Ochnoto, Solenoto y Banski Izvor, así es como denomina y distingue la gente las tres fuentes principales que desde hace siglos obsequian sus aguas curativas a los vecinos de la zona. Se encuentran a una docena de kilómetros al sudoeste de Asenovgrad y distan solo tres de la aldea de Narechen, que ha dado su nombre a las termas.
Hoy, esta aldea es, de hecho, un barrio del centro balneológico, inaugurado oficialmente el 1 de julio de 1981. Al comienzo acudían a las termas más que nada vecinos de las aldeas y ciudades cercanas. Las carreteras no eran buenas y el lugar era poco conocido.

En las últimas décadas, en aquel lugar situado en medio de un bello paisaje natural, han sido construidas muchas casas de descanso. Ha sido inaugurado también un hotel que ofrece consultas médicas y procedimientos terapéuticos. Una de las citadas casas de descanso pertenece al Complejo Nacional de Hospitales Especializados de Rehabilitación, de Sofía. Trifon Lapavichev, organizador de la actividad económica en la sucursal del complejo nacional de Narechenski Bani, afirma que las cualidades de las aguas que brotan de las tres fuentes permanecen invariables en el tiempo. Lo han comprobado los análisis hechos recientemente en laboratorios especializados.

La temperatura del agua es constante y es de 29 grados centígrados. El agua es ligeramente radiactiva. Cura enfermedades del aparato motor, todas las formas de diabetes, enfermedades del sistema nervioso periférico y afecciones neurológicas generales. En territorio de Narechenski Bani hay dos hospitales que pueden dar tratamiento y ofrecer procedimientos de rehabilitación a 200 personas simultáneamente cada uno. El primero de estos hospitales es el nuestro y el segundo es el ex Hospital Militar, que fue construido para los fines del ejército alemán durante la II Guerra Mundial, por lo cual fue financiado por Alemania. A ese sanatorio eran enviados efectivos militares, principalmente pilotos de guerra. El agua fue descubierta hace 128 años y la calidad y las cualidades de las tres fuentes son distintas.

Curiosamente, antes de que los científicos descubrieran el tesoro que brota en aquella tierra, la gente de la zona creía que el agua era dañina. No la bebían y ni siquiera se la daban a sus animales domésticos. La utilizaban solo en el tratamiento y la elaboración del lino. En cambio, los búlgaros mahometanos de otras aldeas (Drianovo, Luki, Saburdo, Boguteva) estaban convencidos de que el agua era sagrada. Cada año en San Jorge (6 de mayo según el calendario ortodoxo) acudían a lomo de caballo y mulas, se tomaban de forma ritual un baño y bebían agua de las fuentes para gozar de buena salud.
Según la gente de la zona, un ovejero de la aldea de Drianovo descubrió las propiedades de la fuente Ochnoto (la Ocular). Se lavó varias veces los ojos con ella y los problemas de la vista que había padecido desaparecieron. Entonces el ovejero cercó con tablones el lugar en que brotaba aquella agua milagrosa y montó una enorme tinaja de madera para que también otros pudieran disfrutar del agua y sus propiedades curativas.

Otro patriota local, de la aldea de Jvoina, promovió la construcción del centro balneológico. Su nombre es Kostadín Zlatanov. Se ocupó de recaudar dinero y organizó la construcción de la primera terma en la localidad de Mergele. Invirtió todos sus ahorros en la obra, incluso pidió dinero prestado para terminarla. Según una leyenda, uno puede deshacerse de todos los males y padecimientos que le aquejan al dejar un fragmento de sus prendas amarrado a las ramas de un árbol muy especial que crece en proximidad, llamado el nogal temeroso.

Quien vaya de vacaciones a Narechenski Bani ha de saber que sin prescripción médica le será negado el acceso a las piscinas y tinas de los centros terapéuticos. Aquellas aguas se han de aplicar con extrema precaución y las dosis de consumo se determinan por especialitas para prevenir posibles efectos indeseables. Es algo que conocen incluso los extranjeros que acuden a este centro balneológico desde hace años. Siempre traen los exámenes médicos que se han hecho en su país de origen y recomendaciones de especialistas en las diferentes ramas de la medicina. Al llenar un recipiente con esta agua, la misma pierde todas sus propiedades en menos de 30 minutos. Por eso, se puede ver a mucha gente pasear continuamente hasta y alrededor de las fuentes, para beber agua directamente de ellas..

Versión en español por Raina Petkova

По публикацията работи: Albena Bézovska

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