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110o aniversario del Levantamiento de San Elías y Transfiguración

Foto: vmro-varna.com
Hoy se cumplen 110 años desde el estallido del Levantamiento de San Elías y Transfiguración, episodio cumbre de la lucha independentista de los búlgaros en Macedonia y Edirne.

Tras la liberación de Bulgaria, en 1878, al cabo de casi cinco siglos de dominación otomana, en virtud del Tratado de Berlín firmado por las grandes potencias ese mismo año, las citadas dos regiones quedaron en el marco del Imperio Otomano. Ello provocó una enérgica reacción de parte del pueblo búlgaro que, indispuesto a resignarse ante esta decisión, comenzó a luchar contra ella. La lucha cobró carácter organizado tras la creación, en 1893 en Salónica, de la organización conocida por las siglas VMORO (que se descifran como Organización Revolucionaria Interna de Macedonia y Edirne). Poco después en esas dos regiones fue articulada una fuerte red de comités revolucionarios. Algunos años más tarde fue sentado el inicio del movimiento de los chetnik, una organización guerrillera de oposición al Imperio Otomano que desempeñó un importante papel para conferir carácter masivo a la organización y preparar el levantamiento.

En enero de 1903, en su congreso celebrado en Salónica, la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia y Edirne tomó el rumbo al levantamiento. El mismo estalló en el día de la fiesta cristiana de San Elías (2 de agosto según el calendario ortodoxo), que de hecho ha dado el nombre a la sublevación. Ésta comenzó desde el Distrito revolucionario de Bitoja, en Macedonia, y pronto se extendió a las regiones de Merino, Kostur, Ojrid y Kichevo. El punto culminante de la rebelión fue la toma de la ciudad de Krushevo y la proclamación de la República de Krushevo.

En Transfiguración (el 19 de agosto según el calendario cristiano ortodoxo), la rebelión estalló también en la región de Edirne. Los insurrectos lograron liberar muchas poblaciones en la zona de la montaña Strandzha, en el Noreste de Bulgaria, así como las ciudades marítimas de Tsarevo y Ahtopol. El punto culminante fue la proclamación de la República de Strandzha que subsistió 26 días. En la región del macizo Ródope, en Bulgaria del sur, los destacamentos de rebeldes se activaron y lograron repeler por algún tiempo las considerables fuerzas del enemigo. En las poblaciones liberadas fue establecido un poder revolucionario democrático similar al de la República de Krushevo.
También en otros distritos revolucionarios hubo enfrentamientos entre los insurrectos y las tropas turcas, o bien, atentados, que tuvieron por resultado la destrucción de puntos y elementos estratégicos de la infraestructura local.

El Imperio otomano lanzó contra los insurrectos en Macedonia y Edurne a 35 efectivos del ejército regular, dotados de buen armamento y artillería. Al verse abocado a la derrota, el Estado Mayor General de la insurrección lanzó un llamado de ayuda al gobierno búlgaro. No obstante, prevenido por las Grandes Potencias sobre las malas consecuencias que pudiera esperar Bulgaria caso de que interviniera en la insurrección, el gobierno búlgaro no se hizo eco del llamado de los insurrectos. Contando solo con sus propias fuerzas, la población insurrecta se defendió durante tres meses ante el enemigo que la superaba en número con creces, sin embargo no pudo resistir a su presión. El resultado fue el siguiente: en las regiones de Macedonia y Edirne se libraron 239 combates en los que participaron unos 26.400 insurrectos oponiéndose a un enemigo que los superaba en número varias veces. Fueron incendiadas 201 aldeas, fueron reducidas a cenizas más de 12.400 casas, perdieron la vida 4.700 insurrectos y más de 70.800 personas quedaron sin techo; 30 mil se vieron forzadas a abandonar su hogar y buscar la salvación en Bulgaria. No obstante su fracaso, el Levantamiento de San Elías y Transfiguración reviste enorme importancia, ya que hizo ver a la opinión pública europea que la población subyugada de Macedonia y la región de Edurne no estaba dispuesta a soportar más el yugo otomano y continuaría su lucha hasta conquistar la independencia nacional.

Versión en español por Raina Petkova
По публикацията работи: Veneta Pavlova


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