El primer ministro Plamen Oresharski ha presentado ante el parlamento el informe sobre la labor del gobierno durante los primeros siete meses de su mandato. El gobierno ha heredado una profunda crisis institucional, una prolongada depresión económica, un proceso de desintegración en la sociedad y una economía estancada. La ola migratoria ha creado dificultades adicionales. El gabinete ha logrado poner fin a la presión centralizada sobre las empresas. Ha sido cambiada la metodología de formar los precios de la energía eléctrica  y ha sido reducido el precio de la electricidad. Hay un avance visible en el desarrollo de los proyectos del gasoducto South Stream, del Corredor gasístico meridional y de las conexiones gasísticas con países vecinos, ha señalado el primer ministro búlgaro.