Una de las especialidades de la medicina que puede ser denominada alto pilotaje es la neurocirugía. Las operaciones neuroquirúrgicas son sumamente complicadas y requieren gran profesionalismo y dedicación. No es casual que el premio del concurso anual de Forum Medix, una de las revistas de medicina más renombradas en Bulgaria, fuera concedido al equipo de la Clínica de neurocirugía en el hospital universitario San Juan de Rila en Sofía. En la clínica, dirigida por el profesor Marin Marinov, cada año se realizan más de 2000intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo un gran número de los casos de tumores cerebrales se tratan allí con la ayuda de equipos modernos de diagnóstico y tratamiento.

“Nuestra clínica posee el mayor potencial tecnológico en Bulgaria. Fue fundada hace más de 70 años y contribuyó en gran medida al desarrollo de la neurocirugía en todo el país, dice el profesor Marin Marinov. En esta clínica han recibido su especialidad y certificados todos los neurocirujanos en Bulgaria. Aquí ha trabajado un gran equipo de neurocirujanos y neuroanestesiólogos que sigue manteniendo un nivel muy alto en nuestro campo de actividades. Muchos  especialistas de todo el mundo hacen aquí su maestría y doctorado. Nuestro equipo es de unas 120 personas: médicos, enfermeras, enfermeros. Se realizan muchas operaciones, una tercera parte de todas las intervenciones neuroquirúrgicas en Bulgaria. Recibimos este premio porque hemos introducido algunos métodos modernos de tratamiento de trastornos neurológicos como la epilepsia resistente al tratamiento y la estimulación cerebralprofunda en casos de enfermedad de Parkinson. Este año hemos ganado también un concurso para la construcción de un quirófano de alta tecnología. Así que seguimos adelante.”

¿Hay una rotación de personal en la Clínica de neurocirugía? Se sabe que los médicos jóvenes cada vez más a menudo consideran la oportunidad de realizarse profesionalmente en el extranjero.

“Solo dos personas de nuestro equipo están trabajando en otras clínicas: en Alemania y en Inglaterra, dice el profesor Marinov. Les va muy bien pero no se puede hablar de una tendencia. Por lo general, en Bulgaria hay una fuga de médicos graduados, pero no debemos buscar las causas en la Clínica de neurocirugía, sino en los problemas de la especialización temprana. Por cierto, soy el decano dela Facultad de Medicina y observo directamente la realización profesional de los médicos jóvenes.  Es alarmante que una gran parte de ellos estén dispuestos a trabajar en el extranjero. Los jóvenes quieren empezar la especialización de inmediato. Bulgaria es parte de la Unión Europea y el mercado laboral está abierto para nosotros. Así que no podemos detener a esos jóvenes, ellos pueden procurar a realizarse en el extranjero. Algunos de ellos vuelven, pero no podemos decir que se trata de una tendencia constante.”