¿La política o los intereses gasísticos de Rusia, la UE y EEUU es lo que predomina en las reuniones diplomáticas? Ahora es el momento de rediseñar el mapa gasístico de Europa y dar acceso a actores que esperan su oportunidad desde hace tiempo. La administración de Obama ha anunciado que es hora de quitarle a Putin una de sus armas geopolíticas más importantes. La Gazprom, por su parte, ha amenazado a Europa con una nueva crisis como la de 2009, aludiendo que sin el South Stream no serán evitados los riesgos en el transporte de gas a través de Ucrania. Europa ha empezado a parecerse a una hamburguesa de McDonald´s al verse apretada entre sus intereses comunes con Rusia y la presión por parte de EEUU con respecto a los suministros de gas para la UE.

Digan lo que digan, debe saber Ud. que se trata de gas

El gasoducto South Stream, que pasa por Bulgaria, será una de las primeras víctimas en caso de sanciones contra Rusia y podría ser bloqueado, comentan los analistas internacionales. Si se llega a una prohibición de importar productos rusos, Europa tendrá que buscar otros proveedores de gas, y Moscú no permitirá que ocurra esto. El Estado ruso utiliza la crisis en Ucrania y juega con los precios del gas y las deudas hacia Gazprom para presionar a Ucrania que venda su red de transporte de gas. De esta manera el gas ruso no dependerá del tránsito a través de ese país revuelto. Moscú tiene otra baza en la lucha por los mercados europeos de gas: la construcción de South Stream que obviará a Ucrania en los suministros de gas ruso a Europa. Por esta razón, Moscú ha activado su diplomacia en el área de la Energía en los últimos meses y el objetivo es darse prisa con el gasoducto, antes de que los países miembros de la UE, que participan en el proyecto, cumplan con los requisitos de la nueva legislación en el área de la energía. En caso de que el South Stream no arranque en 2015, Moscú deberá regresar a su posición inicial y depender de nuevo de Ucrania. Por otra parte, en caso de expandirse el conflicto, los suministros del combustible azul de nuevo serán amenazados. Por otro lado, esta será una nueva baza de Rusia para convencer a la UE de la necesidad de obviar a Ucrania, o sea, de edificar el South Stream.

Las cartas están sobre la mesa

La Gazprom ha empezado a hablar de que las crecientes deudas de Ucrania por el gas suministrado crean condiciones de una nueva crisis gasística en Europa. La UE ha señalado que ayudaría a Kiev a saldar su deuda de 2 000 millones de dólares. EEUU han confirmado que proporcionarán 1 000 millones de dólares, en forma de un préstamo internacional. El Grupo de Visegrado, por su parte, directamente  ha pedido de Washington gas norteamericano para reducir su dependencia de Gazprom. Esto ha apoyado las ambiciones de Washington de utilizar sus enormes reservas de combustible azul contra la influencia de Rusia en Europa. Ha empezado la elaboración de una Carta Europea Gasística con el objetivo de asegurar un rápido transporte de gas de EEUU a Europa. La idea es que el gas natural licuado de EEUU llegue a Grecia.

Las reglas de la UE

El gobierno búlgaro apoya de manera categórica la construcción del gasoducto South Stream que pasa por el territorio de nuestro país. En una reunión con el presidente Putin durante la Olimpiada en Sochi, el premier búlgaro, Plamen Oreshaski, ha comentado: “insistimos en que este proyecto se realice en los plazos determinados”, y que él personalmente observa su desarrollo. Al mismo tiempo, la UE critica a Bulgaria que en cuanto a asuntos clave, como la seguridad energética, nuestro país se ha decantado por Rusia, aludiendo el papel activo de Sofía en el proyecto ruso South Stream, a pesar de las objeciones por parte de la Comisión Europea. También en este sentido, diputados búlgaros están haciendo en la actualidad cambios en la Ley del sector de la Energía. Expertos dicen que de esta manera serán obviadas las reglas de la UE sobre el South Stream, porque la definición de “conexiones intersistémicas” será sustituida por “interconector”, y éste último tiene un trato preferencial en la legislación europea.

El South Stream no resuelve el problema del Occidente

Los expertos relacionan el South Stream con los problemas en Ucrania. Si Kiev proporciona a la Gazprom el derecho a tránsito sin problemas y el control sobre los gasoductos, el proyecto pierde sentido. Para Bulgaria, por su parte, es mejor que el South Stream no se construya, porque se ahorrarían enormes recursos, se evitarían sanciones de Bruselas, así como eventuales pretensiones por parte de Rusia. En una situación de confrontación entre Rusia y la UE en este formato el proyecto es imposible. El Occidente parará el South Stream, porque uno de sus objetivos principales ha sido privar a Ucrania del tránsito de gas. Según, Ilian Vasilev, experto en temas energéticos, no existe otra forma más directa de apoyo al presupuesto ucraniano, ya que se trata de unos  3 mil millones de dólares por año, y en caso contrario el Occidente tendría que financiar la economía ucraniana. En realidad, el South Stream no resuelve ninguno de los problemas de Europa Occidental, ya que de todos modos el gas llega a Europa también ahora.

Versión en español por Ruslana Valtcheva