Estudiantes búlgaros han sido, una vez más,  motivo para que nos enorgullezcamos de ser búlgaros. El equipo formado por Nedelcho Laskov, Iván Popov y Atanás Kovachev se alzó con la máxima distinción de la NASA en el concurso anual para proyectos de estaciones espaciales. Así lo informó la publicación electrónica SciFi.bg.

Los tres chicos, actualmente estudiantes del décimo primer grado en el Liceo de Matemáticas de Varna,  crearon un proyecto innovador titulado Green Space e inspirado en las ideas “verdes” de la organización ecologista Greenpeace. Este proyecto resultó ganador en la reñida competencia en que se presentaron más de 600 propuestas del mundo entero. Nuestros estudiantes trabajaron durante dos años en este proyecto, orientados por la doctora Veselka Radeva, del Observatorio de Varna y Silvia Zajarieva, profesora de física en el citado liceo.

Los problemas principales que el proyecto Green Space deja resueltos se relacionan con la limpieza del espacio curcumterrestre de basura espacial, la neutralización de los peligrosos asteroides alrededor de la Tierra y la creación de minas para extraer minerales de ellos, como también se vinculan con formas para fomentar el desarrollo de una serie de ramas científicas, para el cual el Espacio ofrece  condiciones adecuadas y oportunidades nuevas. Según han expresado los propios estudiantes, “El Espacio es no sólo nuestro porvenir, sino también el de nuestros hijos. Debemos entregárselo a ellos en forma limpia y segura”.

El proyecto de los tres estudiantes representa una estación espacial móvil formada por 9 anillos. Cada uno de éstos cumple determinada función y puede girar a velocidad diferente, generando diferentes fuerzas gravitacionales. Las viviendas de los colonos se encuentran habilitadas en el anillo mayor, proyectado de modo que ofrezca un ambiente sano y cómodo en máximo grado. En él podrán residir hasta 20 mil personas. Se trata así de una ciudad medianamente grande que gira a velocidad vertiginosa, a una revolución por minuto. Las moradas de los colonos impresionan por su diseño futurista: paredes en LED van cambiando sus colores, en las ventanas se proyectan diferentes paisajes, los muebles se pueden sacar y recoger en diferentes compartimientos en las  paredes. En los anillos restantes se organiza y coordina la recolección de los desechos espaciales, la extracción de metales valiosos de los asteroides, se desarrollan actividades de investigación científica, se producen alimentos, etc.

Los estudiantes y sus profesores se sienten orgullosos con el hecho de que cada solución que han propuesto se ha ajustado, por completo, a las reglas de la respectiva ciencia. Este equipo ha sido ganador de otra distinción de la NASA, hace dos años. Se trata de un segundo premio, en 2012, pero este año el equipo ha subido al peldaño más encumbrado.

Cabe decir que Green Space no es el único proyecto búlgaro al que la NASA ha otorgado premio. El proyecto de estación espacial Daphne fue distinguido con el Primer Premio del jurado, otorgado a  estudiantes de décimo segundo grado, mientras el proyecto “Aqua de Vita”, colonia espacial en la que se obtendría agua de las cometas, consiguió un premio de incentivo. De este modo todos los tres proyectos búlgaros enviados este año 2014 forman parte de los  proyectos mejores a nivel mundial.

Versión en español por Mijail Mijailoa