Robots que reconocen comandos de voz y ejecutan diferentes tareas. Si hasta hace algún tiempo eran solo protagonistas de la literatura científica últimamente comienzan a transformarse en una realidad. Los pronósticos de los científicos son que dentro de unos 15 años los robots entrarán en nuestras casas y se convertirán en nuestros ayudantes.
Del desarrollo y el perfeccionamiento del intelecto artificial se ocupan investigadores del mundo entero incluidos científicos búlgaros. Tiene importantes logros en este ámbito el Instituto de Ingeniería Sistemática y Robótica, adscrito a la Academia de Ciencias de Bulgaria. Representantes suyos han diseñado una familia de robots, Robko 11, Robko 12 y una plataforma robo-móvil. La financiación proviene de un proyecto europeo del Séptimo Programa Marco para estudios científicos.
“Con la ayuda de estos robots podemos dar un paso adelante en la industria y ayudar en zonas donde se trabaja con sustancias químicas nocivas y existe peligro de radiación”, explica a Radio Bulgaria el académico Chavdar Rumenin, director del Instituto de Ingeniería Sistemática y Robótica. “Un robot puede ser útil para la industria, podría transportar cargas pesadas, trabajar en zonas de riesgo, podría encontrar aplicación en el ámbito de la seguridad social y ayudar a las personas. Se trata de los llamados robots se servicio. Tenemos un proyecto de esta índole denominado Tecnologías para una Vida Independiente e Inclusión Social, financiado por el Programa Operativo de Desarrollo de Recursos Humanos. El objetivo es ayudar a ancianos y personas en un estado social vulnerable, y hacer su vida más cómoda socializándolos de un modo natural”.
Se estima que el precio de un robot de servicio sería igual al de un automóvil. “Su producción en masa causaría la disminución del precio y, de este modo, los robots entrarían en las casas de todos los necesitados “, afirma el catedrático Nayden Shivarov, que es uno de los científicos que trabajan sobre la familia de los robots búlgaros.
Vivirán en sus casas y les ayudarán las 24 horas del día ejecutando diferentes tareas como, por ejemplo, traer comida, agua, conectarles con sus familiares a través de Internet, o con trabajadores sociales y médicos. En caso de necesidad, el robot llamaría Urgencias. Esto sería posible gracias al soporte lógico con el cual podrán reconocer movimientos y serán programados de antemano para cumplir tareas en una hora determinada del día”.
El intelecto artificial puede ser programado en conformidad con las necesidades de una persona. Por ejemplo, podrá darle medicamentos cuando hace falta. Si el enfermo se negase a tomarlos el robot llamaría a sus familiares. Los científicos búlgaros continúan trabajando sobre el soporte lógico y su propósito es que el robot sea absolutamente inocuo para el hombre. Los ancianos que con deficiencias físicas podrían escoger entre diferentes variantes de control y comunicación a través de un tablet o mediante conversaciones o gestos.
Los científicos del Instituto de Ingeniería Sistemática y Robótica trabajan sobre muchos proyectos más como, por ejemplo, el de un medidor de consumo eléctrico que transmita información en forma de voz para los invidentes, un robot móvil, una mano robótica, etc.
Versión en español por Hristina Taseva
Fotos: Rumiana Tsvetkova
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