Cuatro búlgaros crearon una pegatina especial que protege las tarjetas bancarias de ser vaciadas. La pegatina esconde los datos de la banda magnética de la tarjeta de manera que los ladrones no pueden robarlos mediante el dispositivo instalado enel cajero automático. La pegatina está patentada en Bulgaria y en el extranjero, se vende en el mercado búlgaro y mundial y vale solo 5 euros.

Miles de millones de dólares son robados anualmente mediante la sustracción de tarjetas bancarias con skimming – robo de la información personal almacenada en la tarjeta. El delincuente instala previamente un dispositivo de almacenamiento que se parece a un escáner – skimmer, y lee y graba los datos de la banda magnética. Uno no puede notarlo y cuando introduce su tarjeta, el skimmer graba los datos. La información obtenida se transfiere a otra tarjeta de plástico y se usa para sacar el dinero de la víctima inocente.

La pegatina SkimProt de los jóvenes búlgaros es el primer producto semejante en el mundo. Es compatible con casi todos los cajeros automáticos en Bulgaria y en el extranjero. Puede usarse en los terminales punto de venta. Es la primera defensa en su género contra el skimming que protege la tarjeta antes de que el dinero salga de ella. Hasta ahora todos los métodos de protección han sido orientados hacia las medidas tomadas después del robo. La pegatina ha superado con éxito las pruebas en Nueva Zelanda, en el Instituto de Ciencias Forenses y Equipos Especiales y en los laboratorios bancarios en Bulgaria. En todas partes las respuestas han sido positivas.

Los jóvenes han preparado todo y empiezan a distribuir la pegatina. Han propuesto a los bancos búlgaros que ofrezcan la pegatina junto con las tarjetas bancarias, pero ningún banco lo ha aceptado. Según los inventores, los bancos son conservadores, difícil y lentamente acogen las nuevas tecnologías. Los jóvenes esperan que pronto los bancos busquen su cooperación. Varios empresarios búlgaros han confiado en el ingenioso invento y han creado una empresa que se ocupa de la distribución de las pegatinas.

Han afrontado un problema inesperado a la hora de ofrecer el producto: por  todas partes les persigue la fama de que los búlgaros son los delincuentes más hábiles en el skimming. Despuésdel escepticismo inicial todos han quedado fascinados por los resultados y la simplicidad con que funciona SkimProt. Los jóvenes búlgaros planean concluir contratos para la distribución con una decena de países hasta finales de año. Sus planes incluyen la producción de otros productos de protección de tarjetas bancarias.

Versión en español: por Ekaterina Bobeva