Pareciera que ya estamos acostumbrados al hecho de que para muchos de los búlgaros jóvenes el camino hacia un buen futuro guarda una relación directa con la Terminal 2 del Aeropuerto de Sofía. Por esto suena de manera sorprendente la noticia de que algunos han decidido no buscar una salvación en el extranjero, e incluso piensan en establecerse a vivir en una aldea. La idea poco estándar de Iván Kukov, de 28 años, de reanimar a aldeas despobladas, estableciéndose a vivir en ellas especialistas en las altas tecnologías, ha provocado un verdadero boom en los medios de comunicación y en las redes sociales. Con esta idea Iván ha ganado el concurso “Compra una aldea, crea un mejor lugar para vivir en Bulgaria”, organizado por un grupo en Facebook, que apoya la adquisición de productos búlgaros. Según el joven, quien trabaja como informático de programación de software, se trata de una idea realista. Es sabido que la causa principal por la que los pueblos están muriendo es porque ahí no hay trabajo para los jóvenes.

“Con el avance de las comunicaciones hoy en día es absolutamente posible que las personas que pueden trabajar a distancia vivan en las aldeas. No importa para nada dónde estén, lo importante es que tengan acceso a Internet,” explica Iván. Las ventajas de la aldea ante la ciudad son indudables: una vida más tranquila, aire puro, comida deliciosa y personas sonrientes, está convencido él. Cada vez más entusiastas se unen entorno a su idea. En Facebook ya existe la comunidad IT Aldea que tiene unos 3400 simpatizantes.

Sobre los deseosos a dar semejante paso Iván dice: “La mayoría de ellos son personas que pueden trabajar a distancia. Hay periodistas, traductores, todo tipo de profesiones en las que no es obligatorio estar en una oficina o en algún lugar determinado en la ciudad todos los días desde las 9.00 hasta las 18.00 horas. Además con nosotros han contactado muchas personas que están en el extranjero, pero han deicidio regresar a Bulgaria y vivir en alguna aldea. No se trata sólo de personas jóvenes, hay profesores, médicos, etc. Son personas que se han enterado de nuestra idea y señalan que se sumarían a nosotros con gran ilusión”.

Antes de que la idea adquiera tanta popularidad, unos 50 de los mayores entusiastas decidieron reunirse en Varna y Sofía para debatir los criterios para elegir las aldeas más apropiadas.

“Lo principal es que haya buena infraestructura vial, porque en caso de que sea necesario viajar a una ciudad más grande, esto debe ser posible”, explica Iván. Las aldeas no deben encontrarse muy alto en las montañas, para que uno no se quede bloqueado allí a causa de las nevadas. Es importante que la electricidad sea estable, que haya suministro de agua. Sabemos que hay alcantarillado solo en los pueblos más grandes, pero ya existen soluciones modernas como por ejemplo la utilización de sistemas depuradoras en cada casa. Cada vez son más asequibles para la gente, así que esto tampoco es un problema”.

Después de elegir lugares concretos, Iván y sus amigos planean visitarlos. No es de sorprender que ya tengan ofertas de diferentes personas que intentan reavivar algunas aldeas en Bulgaria. Entre las ofertas que han recibido están también varios pueblos cerca de Sofía, otros en la zona de los místicos montes Ródopes, y también de la zona más pobre de la UE: Bulgaria Noroccidental. Según Iván, los nuevos pobladores podrían combinar sus jornadas laborales ante los ordenadores con alguna actividad en la vida real como, por ejemplo, la apicultura y el cultivo de frutas y hortalizas. Además, la presencia de los informáticos en las aldeas generaría trabajo para personas de otras profesiones, como profesores y médicos. Se llenaría también el bolsillo de la gente local. “Una abuela y un abuelo podrían cuidar de una pequeña huerta con hortalizas para 2 ó 3 familias y recibir dinero por ello que sería más que lo que reciben en forma de pensiones del Estado”, opina Iván. El joven tiene una idea de cómo se puede pasar el tiempo libre.

“Si se juntan suficientes personas en un pueblo y echan de menos al cine, no hay ningún problema de organizar una especie de cine con un ordenador y una maquina de proyecciones. Las tecnologías ya están muy avanzadas. Se pueden organizar también diferentes actividades de teatro u otros eventos culturales con la participación de elencos de aficionados”.

Versión en español por Ruslana Valcheva